Inspirado por el personaje ficticio Mercurio de los populares X-Men de Marvel, un joven de 15 se inyectó a sí mismo la sustancia que sustrajo de un termómetro según ha comunicado el Centro Nacional de Información Biotecnológica en Maryland (Estados Unidos).
El objetivo del niño era de «convertirse en un superhéroe de Marvel en la vida real», el mercurio inyectado directamente en el antebrazo le ha ocasionado varios problemas de salud, como úlceras que no llegaban a cicatrizar en el brazo.
«Presentamos el caso de un niño de 15 años que, inspirado en una película, deliberadamente se autoinyectó mercurio por vía subcutánea en el antebrazo, lo que provocó la formación de una úlcera que no cicatrizó», explican en el informe.
Pero esta no es la primera vez que el joven de 15 años intenta algo peligroso para convertirse en algún superhéroe: «Curiosamente, tenía un historial de múltiples picaduras de arañas para simular a Spiderman».