Un agente de la Policía Nacional ha muerto a media mañana de este jueves tras dispararse en la cabeza con su pistola cuando trasladaba a una detenida en la Ciudad de la Justicia de Castellón, según informa el periódico El Mundo.
Fuentes judiciales han indicado al citado medio que el agente se encontraba en una clínica forense situada en la planta baja de un edificio cercano al juzgado de guardia.
Los recursos sanitarios del SAMU, que llegaron lo antes posible, así como los propios compañeros del policía, intentaron salvarle la vida, sin éxito.