La cena de Navidad es una tradición que suele celebrarse en casa de un familiar, a menudo en la casa de los abuelos. Sin embargo, para Caroline Duddridge, una vecina de 63 años de Cardiff, esta velada es diferente a otras.
Ella es la encargada de organizar la tradicional cita navideña, que en su caso es para 12 personas, y exige que cada uno de sus familiares pague su parte de la comida, incluso los niños.
Esto comenzó cuando Caroline perdió a su marido y su trabajo en 2015 y necesitó ayuda financiera para cosas como, precisamente, la cena navideña.
A pesar de que sus familiares al principio se indignaron con esta decisión, finalmente comprendieron la situación de Caroline y ahora colaboran con dinero para los gastos navideños.
Caroline también tiene una regla de que si no se paga antes del 1 de diciembre, no se puede venir a la cena. Este año, Caroline preparó un gran festín con sandwiches previos, pavo con guarniciones, bebidas, asado de nueces y varios postres. En total, la familia aporta unas 100 libras para el banquete.