Este hombre, identificado oficialmente como Masten Wanjala, es acusado de matar al menos a 10 menores, hace unos días fue linchado por una multitud en la localidad de Bungoma, en el oeste de Kenia, informó el pasado viernes la Dirección de Investigaciones Criminales del país (DCI, por sus siglas en inglés).
El joven de apenas 20 años fue detenido en julio en relación con los asesinatos infantiles que tuvieron lugar a lo largo de los últimos cinco años en el país. Al ser detenido, el acusado se declaró culpable de los ataques y de succionar la sangre de algunas de sus víctimas, tras lo que permaneció en prisión, en el condado de Machakos.
El pasado miércoles, una semana antes de la audiencia programada en la corte, Wanjala escapó de su custodia. Sin ser atrapado por la Policía, logró llegar a su casa en Bungoma donde fue reconocido por varios niños.