Existen situaciones en las que es necesario valorar cómo se encuentran las personas.
Todos coincidiremos que reconocer la situación de dependencia va a suponer que una persona precisa de la ayuda de otra de cara a poder hacer una serie de actividades básicas del día a día. La pérdida de autonomía pude deberse a una patología o discapacidad, como nos confirman desde Fundación Caser.
La valoración de la dependencia lo que hace es reconocer el derecho que tiene la persona con discapacidad a tener apoyos para ser autónoma. Este derecho se reconoce en toda España, pero es aplicado en las autonomías. Esto hace que haya diferencias entre las CC.AA para que se haga la pertinente solicitud y se reciban las prestaciones y los apoyos.
Algo que debemos saber y que mucha gente desconoce es que el certificado del grado de discapacidad y el reconocimiento de la situación de dependencia no es igual. Para la solicitud no tienes que contar con certificado del grado de discapacidad.
¿Es igual el certificado de discapacidad y el reconocimiento de la dependencia?
No lo es, de cara a solicitar el que se reconozca dicha situación de dependencia no hay que tener un certificado del grado de discapacidad. Con él no accedes al reconocimiento de dicha situación en la que haya dependencia, por lo que no tendrás acceso a las prestaciones.
¿En qué consiste la valoración de la dependencia y la discapacidad?
La valoración debemos saber que es un trámite que va a reconocer el derecho que tiene la persona con discapacidad de contar con apoyos para ser autónoma. El grado y el nivel de dependencia es algo que se tiene que determinar. Todo ello es determinado aplicando un baremo que acordará el Consejo Territorial del Sistema para la autonomía y la atención para la dependencia por el gobierno en el R.D. 504/2007, dl 20 de abril.
Vamos a ver los diferentes grados y niveles de dependencia:
Grado I, dependencia moderada: precisa de ayuda para hacer alguna actividad de carácter básico en su día a día, como mínimo una vez al día o cuenta con necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
Grado II, dependencia severa: aquí será necesaria la ayuda para hacer una serie de actividades básicas d la vida diaria varias veces diarias, pero no va a necesita el apoyo de un cuidador permanente o cuenta con necesidades de apoyo extenso para la autonomía personal.
Grado III, gran dependencia: va a necesitar ayuda para hacer varios tipos de actividades básicas en el día a día y tiene una pérdida total de autonomía mental, física, sensores o intelectual. Va a necesitar el apoyo fundamental y de manera continuada de otra persona y tiene una serie de necesidades de apoyo a nivel general para su propia autonomía personal.
¿Por qué es importante obtener una valoración?
La importancia de que se obtenga una valoración a respecto es evidente, puesto que se tienen una serie de beneficios y derechos para los que la sufren.
Beneficios de la valoración para las personas y sus familias
El obtener una valoración, tanto para las personas como las familias les puede proporcionar una serie de servicios a los que puede tener derecho:
- Servicios de prevención de situaciones de dependencia y promoción de la autonomía personal. Hablamos de los programas en los que se hacen rehabilitaciones después de una cirugía, asistencia temprana, etc.
- Servicios de teleasistencia. Si así se considera se les atiende de manera instantánea y con urgencia. Así los dependientes pueden permanecer en sus casas, afrontando los problemas de seguridad y aislamiento que pueden derivar de ello.
- Servicios de ayuda a domicilio. Aquí se atiende a las necesidades que tiene la persona en su propia vivienda, desde cuidados del hogar hasta los personales, donde viene incluida la atención para las actividades día a día, caso de la higiene, limpieza, alimentarse, etc.
- Servicios de centro de día y de noche.
- Servicios de residencia a tiempo completo.
Derechos otorgados gracias a la valoración
En este sentido, una valoración de dependencia positiva y del grado de la misma, es algo que dependerá de las administraciones competentes, pro lo cierto es que conforme mayor sea la dependencia, a mayores derechos tendremos, algo totalmente comprensible.
¿Cómo obtener una valoración de la Dependencia y Discapacidad?
Valorar la situación de dependencia se hará basándose en informes sanitarios y del entorno habitual. La entrevista personal de evaluación la harán profesionales debidamente cualificados, valoradores que aplicarán el baremo de dependencia, con otros instrumentos complementarios para valorar. Esperamos que te haya quedado todo algo más claro, ya que somos conscientes que no siempre es sencillo saber qué punto es cada cual. En el caso de que tengas más dudas, pregunta siempre que sea posible a los expertos, puesto que así tendrás una respuesta que te quitará las que puedas tener.