“Mi hijo es residente de familia”. Con estas palabras, la madre de un médico tinerfeño que trabaja en el Hospital General La Mancha Centro, situado en el municipio de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), ha pedido compasión a través de las redes sociales a los vecinos que estos días pegaron el siguiente mensaje en la puerta de su hijo:
“Hola vecino. Sabemos de tu buena labor en el hospital y se agradece pero debes pensar también en tus vecinos. Aquí hay niños y ancianos. Hay lugares como el Barataria [hotel] donde están alojando a profesionales. Mientras esto dura, te pido que lo pienses”.
Según cuenta la mujer, su hijo vive solo, cumple las normas de confinamiento y acude “agotado” al supermercado después de trabajar “turnos de 12 horas en Urgencias”. “Estoy llorando de rabia e indignación”, concluye la mujer en una publicación que ya supera los seis mil me gusta. Además, ha sido compartida en más de tres mil ocasiones.
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