Veintisiete canarios han fallecido por la epidemia de gripe común hasta el pasado 1 de marzo y 846 fueron hospitalizados, 220 con criterios de gravedad.
Según informó la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de Salud. Entre las defunciones, 24 fueron por virus A[14 A(H1N1)pdm09 y 1 A(H3N2) y 9 no subtipados] y 3 por virus B. Se trata de 14 hombres y 13 mujeres, de los cuales 17 pertenecían al grupo de edad de mayores de 65 años, 9 al de 15-64 años y 1 al de 5-14 años, y 26 tenían algún factor de riesgo. De los 11 fallecidos que se conocía su registro vacunal, 9 estaban sin inmunizar esta temporada. La letalidad de los casos graves fue del 12,68%.
La incidencia semanal de gripe en nuestra comunidad hasta el pasado 1 de marzo descendió a 104,86 casos por 100.000 habitantes según la red Centinela, cerca de caer por debajo del umbral epidémico, que corresponde a una difusión local con intensidad baja y evolución decreciente. Según las autoridades sanitarias, las incidencias de gripe entre los de menores de 15 años disminuyeron drásticamente, interpretando este dato en el contexto de las festividades por Carnaval y la consecuente disminución de demanda de asistencia sanitaria. Por su parte, el sistema EDO cifra de incidencia semanal de síndromes gripales en 120,84 casos por 100.000 habitantes.
Hasta el momento se han notificado 220 casos graves hospitalizados por gripe de los cuales el 84% corresponde a virus A [74% A(H1N1)pdm09, 23% A(H3N2) y 3% A(H3)] y 16% por virus B. El 51% pertenecía al grupo de edad de 15-64 años. De los que se conoce el estado de vacunación (80%) el 90% no estaba vacunado para gripe en esta temporada. El 35% de los pacientes ingresó en UCI.
Entre las complicaciones que sufrieron estos pacientes para ser ingresados de gravedad, la más frecuente que desarrollaron fue la neumonía, seguida del Síndrome de distrés respiratorio agudo y la coinfección bacteriana. El 75% de los ingresados presentaba al menos un factor de riesgo, el más frecuente fue la enfermedad cardiovascular crónica (43%), seguida de enfermedad respiratoria crónica (32%), diabetes (29%), inmunodeficiencia (25%) y enfermedad renal crónica (19%), y en menor medida enfermedad hepática crónica y obesidad mórbida.
Por otro lado, 626 pacientes fueron ingresados leves por la gripe, de los cuales el 81% lo fueron por virus A: [64% A(H1N1)pdm09, 33% A(H3N2) y 3% A(H3)] y el 20% por virus B. El 48% pertenecía al grupo de edad de mayores de 64 años. El 52% fueron mujeres. De los que se conoce el estado de vacunación, el 84% no había recibido la dosis antigripal esta temporada.
A nivel nacional, la tasa global de incidencia de gripe en la semana 9 de 2020 descendió a 78,9 casos por 100.000 habitantes, con una disminución significativa respecto a la semana previa, con un nivel de intensidad bajo, una difusión todavía extensa y una evolución decreciente. Por grupos de edad, se observa un descenso significativo de la actividad gripal sólo en los menores de 15 años, mientras que no lo es en los grupos de 15 a 64 años y más de 64 años.
La tasa acumulada de ingresos graves hospitalarios por gripe se estima en 13,3 pacientes por 100.000 habitantes. El 79% de los pacientes con información disponible presentaban factores de riesgo de complicaciones de gripe. En los adultos los factores de riesgo más prevalentes son la enfermedad cardiovascular crónica (34%), la enfermedad pulmonar crónica (28%) y la diabetes (28%), y en los menores de 15 años la enfermedad pulmonar crónica (7%), la inmunodeficiencia (2%) y la enfermedad cardiovascular crónica (3%). El 78% de los pacientes graves desarrolló neumonía y el 25% ingresaron en UCI (porcentaje sobre los que tenían información en este aspecto).
Desde el inicio de la temporada, la letalidad de la gripe entre los casos graves es del 12,5%, concentrándose el 78% de los casos en los mayores de 64 años, y el 17% en el grupo de 45 a 64 años. El 55% de las defunciones fue en hombres y el 95% tenían factores de riesgo. El 94% fueron por virus tipo A [85% A(H1N1)pdm09 y 15% A(H3N2)] y el 6% B.