Desde este viernes en Tenerife, los turistas deberán pagar 28 euros para recorrer el impresionante barranco de Masca en el municipio de Buenavista del Norte, Tenerife. Esta tarifa, conocida como ecotasa, marca un hito histórico al ser la primera de su tipo en la isla. Los residentes locales, sin embargo, estarán exentos de este pago.
El Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Buenavista del Norte han decidido implementar esta medida con el objetivo de proteger un entorno muy frágil, afectado por la masificación turística. El Consejo de Gobierno de la Corporación insular aprobó esta iniciativa sin precedentes para la isla el miércoles pasado, detallando que el aforo en Masca se limitará a 275 personas diarias, lo que supone un máximo de 100.000 visitantes al año.
Esta iniciativa se extenderá a otros espacios naturales de Tenerife, como los parques rurales de Anaga y Teno, y el Parque Nacional del Teide, todos ellos también expuestos a la saturación turística. La tasa de 28 euros por persona en Masca ha sido definida por la Corporación insular como una «tasa ecológica» destinada íntegramente al cuidado del medioambiente. Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, anunció la medida el pasado 21 de abril, resaltando la necesidad de escuchar a quienes manifestaron su preocupación por la presión turística en las islas, particularmente en Tenerife.
Este viernes, el Gobierno insular y el Ayuntamiento de Buenavista del Norte inician la implementación de la ecotasa en Masca. Para ello, se instalarán puntos de control en el acceso al sendero, el embarcadero y varios puntos del barranco. Además, se mejorarán los servicios y se incrementará la seguridad en la zona. La reapertura del embarcadero de Masca, cerrada en 2018 para su rehabilitación y concluida en marzo del año pasado, será clave para la regulación de las visitas. Esta infraestructura facilitará el tránsito de personas y reducirá el número de rescates y evacuaciones de turistas que no puedan regresar al caserío.
Masca un paraíso de Canarias en Tenerife
El icónico barranco de Masca, que reabrió el 27 de marzo de 2021 tras tres años cerrado por razones de seguridad, requiere ahora un permiso del Cabildo y el uso de casco debido al riesgo de desprendimientos. Hasta la fecha, estaba prohibido utilizar el embarcadero para regresar por mar, obligando a los visitantes a realizar la dura ascensión de vuelta. Con la reapertura del embarcadero, los 28 euros de la ecotasa se sumarán a esta nueva posibilidad de transporte.
Además de la ecotasa, el Cabildo de Tenerife ha implementado medidas adicionales para gestionar el flujo de visitantes. Será obligatorio utilizar un servicio de guaguas para llegar al inicio del sendero. Según un informe de Tragsa, empresa encargada de la regulación del espacio protegido de Tenerife, es necesario limitar el acceso de vehículos privados. Por ello, se ha aprobado la puesta en marcha de un servicio de guaguas lanzaderas, que estará operativo a partir de diciembre.
Los precios del transporte en guagua hasta el sendero de Masca son adicionales a la ecotasa. Los costos varían según la edad y la residencia de los visitantes. Los adultos no residentes canarios deberán pagar 10 euros por el transporte en guagua, mientras que los niños no residentes canarios pagarán 5 euros. Los adultos residentes canarios de otras islas, que no sean Tenerife, pagarán 4 euros, y los niños residentes canarios de otras islas pagarán 2 euros.
La implantación de la ecotasa y las medidas adicionales en Masca representan un esfuerzo concertado por parte del Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Buenavista del Norte para proteger uno de los tesoros naturales de la isla. Al limitar el acceso y regular el flujo de turistas, se busca reducir la presión sobre el entorno y garantizar su conservación a largo plazo.
Rosa Dávila ha subrayado la importancia de esta iniciativa en el contexto de la creciente preocupación por la sostenibilidad turística en Tenerife. La implementación de la ecotasa y la mejora de la infraestructura de Masca son pasos cruciales hacia un modelo de turismo más responsable y respetuoso con el medio ambiente. Esta medida pionera en Tenerife podría servir de modelo para otros destinos turísticos que enfrentan desafíos similares en la gestión de sus recursos naturales.
El éxito de esta iniciativa dependerá en gran medida de la cooperación de los visitantes y su comprensión de la necesidad de proteger los espacios naturales. La ecotasa de 28 euros no solo contribuirá a la conservación del barranco de Masca, sino que también permitirá financiar mejoras en la infraestructura y los servicios necesarios para mantener la seguridad y la calidad de la experiencia turística en Tenerife. Este enfoque integral busca equilibrar la afluencia de turistas con la preservación del entorno, asegurando que las futuras generaciones puedan disfrutar de la belleza natural de Tenerife.