
Expertos y apasionados de la numismática están comprando monedas de 20 céntimos, emitidas en España en 1999, por precios que oscilan entre los 1.500 euros y los 3.000.
El motivo de que estas monedas sean tan codiciadas en el mercado es realmente un pequeño fallo en la acuñación: un exceso de metal en sus caras.
Esto hace que los coleccionistas estén dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero. De hecho, entre la subastas que se realizan en Ebay, podemos encontrar una de estas monedas a 1575 euros.
El estado de conservación y el interés del coleccionista también condicionan el precio de este tipo de monedas. No obstante, también se pueden llegar a vender por 200 o 300 euros.
Como vemos en este caso, en la descripción explican que se trata de una moneda “rara por exceso de metal en la oreja y la cabeza [de Cervantes]”.
