Pasión y creatividad en cada trago

«La gente no se atreve a probar cosas diferentes, a salir de la zona de confort de la caña, la copa de vino o el yintónic»

Beatriz Pitti es, posiblemente, la mejor barmaid de Canarias. Comenzó su formación en un bar de La Laguna junto a Abel López, referente de la coctelería en Tenerife. Luego, tras finalizar el grado de Psicología en la Universidad de La Laguna, cursó el Experto Universitario de Bartender y Coctelería Moderna en el Basque Culinary Center de San Sebastián, donde aprendió muchos de los conocimientos que ahora atesora.

Gracias a su entusiasmo ha llegado a varias finales nacionales de coctelería, como la Worldclass Competition de 2018 o la Bacardi Legacy de 2019. También, en 2018 obtuvo en Guipúzcoa el título de mejor coctelera en los Premios Talento Gastro. En la actualidad, trabaja en el restaurante La Chachi de la capital tinerfeña, al tiempo que estudia un ciclo de superior de Vitivinicultura en la Escuela de Capacitación Agraria de Tacoronte, pues, subraya, «hoy en día se utilizan muchos vinos para la elaboración de cócteles».

Considera que lo primordial en su profesión es que el cliente se sienta como en casa, preguntarle por sus gustos, por lo que le apetece e intentar que su trago sea el adecuado. La psicología, no hay duda, entra en juego: «Los conocimientos son importantes, pero tener simpatía y amabilidad es fundamental». Pero hay más: «Considero que la humildad, ser capaz de aceptar que no siempre vamos a dar con el sabor correcto, es esencial. Debemos empaparnos de críticas constructivas y mejorar cada día». Beatriz Pitti es una crac.

Gracias a la innovación constante, la gastrococtelería (utilizar técnicas y elementos de la cocina dentro de la coctelería) se ha instalado en su quehacer, para lo que cuenta con la complicidad del chef de La Chachi, Javier Gutiérrez. Con él, afirma, «los cócteles se vuelven más creativos y sorprendentes». Eso sí, es consciente de que todavía no hay costumbre de pedir un cóctel, quizás, porque «la gente no se atreve a probar cosas diferentes, a salir de la zona de confort de la caña, la copa de vino o el yintónic». No obstante, apunta que «cada día hay más gente que quiere probar cócteles y que lo importante es no fallar en ese momento, mostrar que se puede cambiar el yintónic por un cóctel con ginebra, por ejemplo, y que resulte exquisito». Y todo esto, claro, con el toque preciso de «elegancia, sencillez y creatividad».

«Mis favoritos»

Pisco Sour

Pisco, lima, azúcar y clara de huevo.

Old Fashioned

Wiski, azúcar y angostura.

Margarita de mezcal

Mezcal, triple seco y limón.

Cóctel de pera y gofio

  •  5 cl. de ron blanco.
  • 3 cl. de puré de pera.
  • 8 cl. de zumo de manzana.
  • 3 cl. de zumo de limón.
  • 2 cucharaditas de gofio.

Cocinamos cuatro peras peladas y picadas con 500 gr. de azúcar y medio litro de agua. Trituramos en una batidora hasta que tengamos la consistencia de un puré. Luego, solo tenemos que mezclar todos los ingredientes en la coctelera con hielo y agitar bien. Servir y disfrutar de un sabor sorprendente.