Si la Navidad siempre nos ha reunido en el hogar, este año lo hará de manera más relevante. La tendencia nos habla de un amanecer en pleno invierno, un árbol todo nevado con toques de luz, creando una paleta elegante y femenina con dorados apagados, rosa palo y elementos escarchados. 

Es el momento de darle una vuelta al corazón de la casa: el salón, con olores que nos trasladen a la Navidad. Se trata de aportar calor familiar y recuerdos que nos permitan alejarnos, por unos días, de todo este tiempo convulso que estamos viviendo.

Los detalles inspiran y seducen, como sucede en RocheBobois y su colaboración con Maison Lacroix. Un guiño a la moda y al French Art de Vivre.