Con esta pandemia tan pesada que no nos permite tener normalidad en nuestras vidas hay que buscar alternativas para los fines de semana. Hoy les invito a observar los pajarillos. Nos acercamos, si les apetece, a un espacio de humedales poco frecuente en la isla que ha servido para que muchos de estos animalillos voladores aniden y formen su vida. Se trata de las Charcas de Erjos, en el oeste de la isla. Se trata de un interesante lugar para los amantes de la naturaleza y la ornitología pero también para los que, como yo, simplemente deseamos estirar las piernas. La caminata es ideal para ir con niños.

Cómo llegar

El barrio de Erjos comparte municipalidad con Los Silos y El Tanque. Así se ubican. Es muy fácil. Hasta este barrio se llega sin problema con el Google Map. Luego para iniciar el recorrido hasta las charcas basta con dejar la TF-82 y buscar el Camino Rural 51. Hasta el punto exacto llegarán en poco más de media hora andando, algo menos si entran con el coche.

Origen de las Charcas

Pues este espacio, que a priori parece tan natural y salvaje, tiene su origen en la mano destrozadora del hombre. Estas oquedades son fruto de la excavación de terreno para extraer arena y tierra, una práctica muy extendida en Canarias hasta la década de los 80. Se sacaba tierra para llevar a las huertas del norte y sur. De esta forma, quedaba el hueco en un terreno arcilloso que poco a poco se llenaba de agua casi sin filtración. Así nacen las charcas.

Caminata cómoda para hacer en familia

Un ecosistema rico en fauna y flora

Y aquí viene lo importante y no porque yo lo sepa distinguir (soy de letras más que de ciencias). Los expertos destacan la cantidad de especies acuáticas que viven en la zona. Dicen que hay gallinas, patos, garzas, alpispas, fochas, archibebes, guinchos….y así otras tantas. Yo solo distingo los patos y porque hacen cuá cuá”. La humedad, en peligro en muchos momentos del año debido a la recurrente sequía, también facilita que en la zona hayan echado raíces juncos y sauces entre otras especies vegetales. También dicen que por este lugar pasan cada año cientos de aves migratorias en su recorrido hacia el continente africano.

En otoño e invierno se incrementa el nivel de las charcas

Un paseo en medio de la naturaleza

Según la época del año en la que hagan la visita se pueden encontrar hasta 10 charcas diferentes. Si quieren conocer más detalles, busquen otras entradas en Mi Pasaporte. La cantidad variará en función de lo lluvioso que sea ese invierno y del calor. Normalmente las charcas se aprecian desde la carretera general. Principalmente hay dos que destacan por su tamaño. El camino de acceso es de tierra y aunque pueden pasar algunos vehículos todoterreno, su presencia es ocasional. Encontrarán un chorro de agua donde la gente hace acopio en garrafas para su consumo doméstico. Cerca de las charcas encontrarán unos paneles informativos con detalles del lugar.