Fotografía: Benjamin Boerez

Alma Gabari se enamoró un día del kite surf. Surgió al acompañar a un gran amigo a practicarlo en El Médano y, tan sencillo como verlo, fue decir: «Yo quiero hacer eso». La profesional del marketing turístico y digital confiesa que lo que más le inspira a la hora de practicar este deporte es la sensación de libertad, «la libertad de sentir el viento, la libertad de estar en la inmensidad del mar y la capacidad de conectar y coordinar mi cuerpo con los dos elementos». Dice que se siente una invitada del viento y el mar, con quienes juega. Eso sí, afirma que siempre le dejan algo de ventaja «porque saben que tienen las de ganar».

Describe su práctica como «divertida, salvaje y retadora» y aunque ya estamos en verano, meses propicios para tirarse al agua, Alma Gabari confiesa que va todos los fines de semana y algún día que puede escaparse entre semana. La suerte de vivir en Tenerife.