El buen desarrollo abdominal se sostiene en una serie de pilares esenciales. El primero consiste en seguir una dieta apropiada que evite fritos, embutidos, conservas, mantequillas, salsas, grasas animales y productos azucarados o derivados de la repostería. También es recomendable la práctica de ejercicios de intensidad moderadamente elevada durante unos treinta minutos. Con esto se consiguen quemar los depósitos de grasa y se consiguen mejores resultados. De igual forma, para aumentar el gasto calórico hay que ganar masa muscular y para el caso que nos ocupa, especialmente en la pared abdominal.