Somos cerebro, corazón e intestino. Algunos de los problemas de salud más frecuentes y persistentes en nuestra sociedad actual están relacionados con el rol de nuestro aparato digestivo en nuestra salud física y mental. Hace años habría parecido absurdo pensar que nuestro hábito alimentario pudiera influir en el sistema inmunitario o en nuestro estado psico-neuro emocional, además de enfermedades físicas. Sabemos que adquirir un sano hábito alimenticio, regular el tipo de microbiota de nuestros intestinos, la actividad física y un adecuado manejo del estrés, la ansiedad, la depresión y el miedo son piezas esenciales de un mismo problema.

Para conseguir un estado de ánimo y salud física del bienestar debemos ocuparnos de todos estos aspectos en conjunto. La Gastroenterología está especializada en los trastornos del sistema digestivo y a ella debemos acudir para descartar que no existan otras patologías orgánicas, para saber el correcto diagnóstico o estado de nuestra situación. No obstante, cada vez se vuelve más necesario un enfoque amplio e incluso multidisciplinar que nos ayude a resolver este dilema de manera integrada.