Las singularidades de la isla de El Hierro, van mucho más allá de su lagarto gigante que los bimbaches (primeros habitantes de la isla) cazaban con piedras y se los comían, hasta que -en la época de la conquista- los barcos que arribaron a la isla trajeron gatos y ratas que se comieron a los propios lagartos y a sus huevos reduciendo drásticamente el número de éstos. Durante mucho tiempo se pensó que la especie se había extinguido pero en los años 70 se descubrieron ejemplares en un risco de la isla. En la actualidad, se han hecho varios repoblamientos, unos con más éxito que otros. El más efectivo ha sido el de los Roques Salmor, donde los lagartos viven en una superficie pequeña pero sin peligro de depredadores terrestres.

Pero decía, que no es esta la única ni la principal singularidad de la “isla del Meridiano”. Me parece importante que sepamos que desde el año 2000, El Hierro fue declarado Reserva de la Biosfera y que es la única isla en el mundo que puede llegar a autoabastecerse totalmente de energías renovables. La primera vez que consiguió este hito fue el 9 de Agosto de 2015 durante dos horas. Esto es gracias a la Central Hidroeólica de Gorona del Viento (inaugurada en 2014), capaz de generar electricidad a través del movimiento del viento y el agua y a la que se ha llegado a denominar como “El Garoé del siglo XXI.

Este proyecto ha tenido una gran repercusión mundial, consiguiendo premios internacionales, reconocimientos como la declaración de Geoparque por la UNESCO y logrando atraer a la isla tanto al turismo científico como al laboral, ya que muchos estudiantes quieren hacer prácticas en la Central Hidroeólica, en la que hay lista de espera.

Entre las metas que se pretenden alcanzar a corto y medio plazo, destaca la de que todos los coches convencionales sean sustituidos por automóviles eléctricos.

Alejandro de Bernardo
@AlejandroDeBernardo