El pañuelo de bolsillo presenta una elegancia que nunca pasa de moda. Añade una sofisticada pincelada de color y un toque personal al conjunto de sastrería, sin importar la ocasión. Pese a ser un accesorio pequeño, tiene una gran relevancia.

El doblado presidencial es el más fácil y combina con cualquier conjunto. Únicamente sobresale del bolsillo en el pecho el pico de algodón o seda impecables. Este estilo sencillo conjunta de maravilla con looks de gala, ya que añade un toque de discreción. El doblado de dos puntas es ideal para añadir personalidad incluso a los looks business más discretos. Es uno de los doblados más atrevidos, pero encaja perfectamente en eventos formales o en la oficina. Y por último, el doblado desenfadado. Consiste en asir el pañuelo por el centro, introducirlo en el bolsillo y darle un aspecto urbano con volumen. Es ideal para romper con los trajes monocromáticos que tiran a aburridos.