Raquel Hammerhoj decidió hace algunos años darle un vuelco a su vida. Ser feliz era su premisa y quería dedicar la mayor parte de su tiempo a algo que no le hiciera mirar el reloj. Entonces, nació Hammerhoj Design, una firma de complementos que se caracteriza por la naturalidad, la elegancia y el equilibrio de todas sus piezas. La ideó, subraya la creadora, «como una marca que no vende simples productos, sino cachitos de historia de personas que crean ese producto. Además, aporta ciertos sentimientos al llevarlos puestos: seguridad, belleza y, sobre todo, equilibrio. Quiero que mi clientela logre todo lo que se propone, en especial, emocionalmente».

Trabajan con pieles de vacuno que se destinan a la industria cárnica, por lo que reutilizan la piel que de otra forma se desecharía. También han incorporado nuevos tejidos como la rafia y el lino, «siempre con la premisa de conseguir una imagen natural y desenfadada sin perder un ápice de elegancia», apunta la empresaria.

Fabrican el producto final en Tenerife tras comprar la materia prima, casi en su totalidad, en Elche y Murcia, cuna del calzado español. Eso sí, hay ciertos procesos que se hacen desde allí, como el trenzado o la pasamanería de la piel, que realizan artesanas de la zona. Al respecto, Raquel Hammerhoj señala que «en nuestro taller hacemos magia. Creamos bolsos y zapatos perfectos para la mujer y el hombre. Piezas únicas fabricadas por un equipo joven que vibra cada vez que se construye una pieza».

La última colección (Árida) se presenta con colores tierra y algunos vibrantes, como los rojos y los cerezas. Quieren aportar un extra de fuerza: «El año que viene debe ser el de la recuperación y necesitamos estar fuertes para arreglar el Mundo».

«La diseñadora combina su faceta creativa con el proyecto Dreamer Market, concebido para dinamizar marcas canarias»

Además, Hammerhoj impulsa el proyecto Dreamer Market, evento que nació tras el confinamiento como una necesidad de dinamización de las marcas canarias, llevándolas por todas las islas. «Hemos creado una gran familia. Nos apoyamos y compartimos experiencias e información que enriquece. Es alucinante», valora su promotora.

Aunque los productos de Hammerhoj Design se venden a través de su página web, en su taller/tienda de La Laguna pueden tocar, probar y respirar el aire que transmiten. Cuenta, igualmente, con algunos puntos de venta multimarca en el Archipiélago y Península.

Pero no todo se queda en los complementos. A través del perfil personal @raquelhammerhoj, esta mujer inquieta escribe sobre cómo emprender de una manera equilibrada, lo que la ha llevado a mentorizar varios proyectos.