¿Cuántas veces te has preguntado por qué tienes que esperar si te han dado una cita? La respuesta es porque el hecho de atender personas hace que no siempre se tarde el tiempo estipulado. Hay casos que descubrimos algo grave y, lógicamente, la atención médica lleva más tiempo. Estas situaciones requieren explicaciones, también a familiares, y exponer lo que se tiene que hacer, orientaciones… Otras veces sucede que vienen pacientes con urgencias que hay que asumir indefectiblemente. No obstante, hay que atender a todas las citas aunque no sean urgentes.
Me pregunto si alguna vez piensas que cada minuto extra de espera es igual al tiempo de más que pasará en su trabajo quien está al frente de la consulta y resto de personal sanitario. Esto significa, por ejemplo, que llegará tarde a buscar a sus hijos al colegio o se quedará sin tiempo para comer o almorzará a las cinco de la tarde.