El full face es un tratamiento integral de todo el rostro abordándolo en tres tercios (superior, medio e inferior) para que el grado de mejoría esté compensado desde la frente a la barbilla. Se trata de que el embellecimiento funcione y sea coherente.

Todos los componentes (piel, grasa, músculos, ligamentos…) y áreas de la cara están interconectados y si solo trabajamos áreas sueltas, las otras quedan desligadas y se nos descompensa el equilibrio estético. Por eso, aunque siempre mantengo que menos es más, en este caso se deben trabajar muchos poquitos de toda la cara para conseguir una mejoría armónica. Si hay armonía hay naturalidad y es entonces cuando el tratamiento puede devolverte diez años en belleza y frescura. ¡Y sin pasar por el quirófano!

El full face se realiza con bótox y ácido hialurónico en distintas concentraciones y combinado diferentes técnicas en diferentes planos. Se puede realizar en una sesión o repartirlo en dos o tres.

Tendencia actual para rejuvenecer, está siendo la revolución para hombres y mujeres de cualquier edad. Algunos de los signos que puedes comenzar a notar (uno o varios) y por los que puedes beneficiarte de sus resultados son:

  • Mirada triste con caída de las cejas.
  • Arrugas del entrecejo visibles, incluso, en reposo.
  • Área bajo los ojos algo hundida y ojeras.
  • Surco desde la nariz a la comisura de la boca cada vez más marcado.
  • Labios pálidos y finos.
  • Arrugas desde la comisura de la boca al mentón cada vez más visibles.