A partir de las medidas de distanciamiento derivadas de la pandemia del coronavirus, ha comenzado una adaptación masiva del trabajo remoto en nuestros hogares: cocina, salón… ¿Y ahora cuál será el futuro de aquellas empresas que por su naturaleza no permitan continuar con sus proyectos desde casa? Antes del COVID-19 los espacios laborales ya iban hacia sitios abiertos y flexibles, con aumento del uso de la tecnología, con el coworking en ascenso. Ahora tendremos que ampliar espacios o reducir el número de personas, invitándoles o incentivándoles al teletrabajo.

Con esta realidad, tenemos que darle un giro al hogar porque los despachos se van a quedar mucho más tiempo que el periodo de confinamiento. Los más optimistas hablan de rescindir plantillas en un 30 % y que un 20 %, teletrabajo.

La gestión del espacio será fundamental y tener una buena área de trabajo multifuncional en nuestros hogares primará a la hora de redecorar.