Durante la menopausia se recomienda un aporte de calcio y de vitamina D (lácteos, sardinitas en lata, almendras, gambas…) adecuados para la prevención y tratamiento de la osteoporosis y revertir el riesgo de fracturas, además de su papel en la función inmunológica. Tampoco hay que olvidar la inclusión de proteínas (carne, pescado, huevos…) para la salud osteomuscular.

Podemos aumentar, asimismo, el consumo de carne, pescado azul, chocolate negro… precursor de la serotonina, que se relaciona con las mejoras en el estado de ánimo y en el insomnio. Vitaminas del complejo B (cereales, carne, legumbres…) y el ácido fólico (verduras de hoja verde, frutas, frutos secos…) intervienen en este proceso, además de participar en la salud osteomuscular y de la piel y actividades cognitivas.

El consumo de alimentos ricos en omega 3 y grasas insaturadas (pescado azul, semillas de lino, aceite de oliva…) nos ayudan frente al riesgo cardiovascular, más elevado en esta época de la vida.