Fellini en su obra más reconocida, La dolce vita (1960), reflexiona acerca de la búsqueda de la felicidad, el excentricismo y los placeres más mundanos, evocando un viaje por una vida lujosa y, a la vez, cotidiana, en el escenario vibrante de Roma. Belleza, arquitectura, tradición, historia, patrimonio e identidad. Algo parecido se presenta hoy en el sur de Tenerife: un restaurante con forma circular, cúpula y helechos colgantes que conforman un pequeño oasis. Brota hasta un olivo.

La trattoria La Dolce Vita en el Hotel Barceló Tenerife Royal Level ha abierto sus puertas para cautivar a los amantes de la cocina italiana tradicional. Se trata de un espacio con sabor, aroma y esencia de producto artesanal, la excusa perfecta para tomar una rica cena con sello made in Italy.

La carta, fresca y contemporánea, cuenta con el asesoramiento de unos de los cocineros claves de grupo Barceló en Tenerife, Nike Pavanelli, que junto al chef Daniele y a un equipo en sala jovial, desenfadado, amable y muy profesional, te acompaña con una propuesta culinaria diferente.

La cena comenzó con el aperitivo Amalfi, la clásica burrata fresca sobre caponata siciliana (pisto de verduras), un plato frío con sabor intenso. Continuamos con Il Tagliere Dell’Oste, surtido de embutidos italianos con jamón de Parma, panceta, salami, piadina, tigella, quesos variados y panes elaborados en la propia casa. La estrella fue Le Nostre Paste Speciali, pasta fresca Allo Scoglio presentada en una sartén y acompañada con langostinos, chipirones, almejas y mejillones, bañado en una sabrosa salsa de marisco. Para concluir, pizza Mare & Terra, bien elaborada con masa tradicional y langostinos, tomate y calabacines. De postre: Semifredo al Torroncino, parfait con almendra y avellana, bañado con chocolate fundido.

El maridaje, un blanco (Gavi Di Gavi Granée) cien por cien Cortese del Piamonte, con aroma elegante y notas a fruta fresca y flores blancas. En boca, seco, con alta acidez y una agradable sensación de larga duración.