Sería deseable que estos animales tuvieran el acceso, deambulación y permanencia permitido a cualquier lugar

La Constitución española reconoce el derecho de igualdad de toda la ciudadanía española ante la ley, impone a los poderes públicos la obligación de instar una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de las personas con discapacidades física, sensorial e intelectual a las que prestarán atención especializada y a las que ampararán especialmente para disfrutar de los derechos que la Constitución otorga.

Lo triste es que no hay una ley marco para la accesibilidad donde se incluyan a los perros asistentes. No existe una normativa concreta sobre qué tipo de perros son de asistencia y qué tipo de derechos. Hasta ahora los perros que poseen derecho de lo que se denomina al entorno, es decir, acceso, deambulación y permanencia, son los perros de personas discapacitadas visuales (los antiguos lazarillos) que pueden estar en todos los sitios junto a ellos.

¿Pero y el resto de discapacidades? ¿Y un perro de la Guardia Civil no puede subir a una guagua o entrar en un colegio? Por esas razones necesitamos una ley marco que ampare el derecho de las personas con discapacidad que necesitan de la ayuda de un perro de asistencia para acceder al entorno y, por ende, a una participación social activa.

La supresión de las barreras y la promoción de los animales como apoyo ha sido un objetivo a seguir y debemos seguir luchando. Las personas con deficiencias auditivas, motoras, psíquicas, sensoriales… deben tener reconocido legalmente su derecho al acceso a lugares, espacios, establecimientos y transportes cuando lleven de apoyo un perro de asistencia.

Pepos contra la violencia de género

Pero no son los únicos animales, pues además de esos perros de asistencia, en la actualidad contamos con perros policía, de ayuda a cuerpos de bomberos, perros de búsqueda en montaña, perros de detección de enfermedades como epilepsia, perros de terapia… y los llamados perros escudo o Pepos, animales que dan apoyo y seguridad a las víctimas de violencia de género.

Un paso adelante lo ha dado Canarias, ya que una de las leyes españolas más actuales rige en las Islas. Es la ley 3/2017 de perros de asistencia para personas con discapacidad. Permite a los perros de personas con discapacidad auditiva o visual entrar en centros de salud, escuelas, tiendas, despachos privados o públicos, iglesias, piscinas, albergues, playas, aeropuertos, medios de transporte, clubs recreativos…

En definitiva, sería deseable que en España los perros de asistencia, todos, tuvieran el acceso, deambulación y permanencia permitido a cualquier lugar, de la misma manera que lo tienen los perros de las personas invidentes.

En familia

Ángeles Antón, magistrada de Primera Instancia en Arona, vive enamorada de Tula y Lola de 8 años (a las que rescató de la calle en Sevilla) y Rosquete de 6 años (Rosqui para las amistades y a quien rescató en Guamasa). Dice que la protegen y la salvan a diario con su amor incondicional. Además, posan muy bien. Eso sí, en la foto falta Pipo, un conejito belier de 5 años. Para la próxima…