Elisa Salas se crió en un pequeño pueblo pesquero de Asturias (San Juan de la Arena), pero desde muy joven vivió fuera: País Vasco y Estados Unidos. Luego, hace dos décadas, se afincó en Tenerife, donde cambió el estrés de la comunicación (estudió Periodismo) por el arte de Maharani, su firma de bisutería y complementos, creaciones que se caracterizan por el uso del color y de piedras semipreciosas, y la «ponibilidad» para combinarlas tanto con looks casuales como con otros más formales. Maharani se conecta con la cultura hindú («siempre me he sentido muy en conexión con la India», dice), por eso Elisa Salas subraya que también emplea esmaltados, cristales, espejos y textiles, materiales muy utilizados en este país. Y crece e incorpora bolsos, chales y otros artículos que mantienen la inspiración, en muchos casos, fabricados o confeccionados en India. Además, también desarrolla una pequeña línea de complementos para el hogar. Lo que nació como terapia en busca de nuevos retos se ha convertido, hoy en día, en marca de referencia y única actividad profesional. Por eso, subraya, le resulta muy gratificante cuando la gente ve una de sus piezas y la identifica como Maharani. «Creo que es una señal de haber trabajado una línea coherente en el tiempo y de haber conseguido un estilo personal», apunta esta embajadora del exotismo, la belleza y la seducción. Dhanyavaad!


·Fotografía: David Gil.

·Gargantilla y pendientes (piezas únicas) pertenecientes a la edición limitada de Navidad.

·Falda de seda confeccionada artesanalmente en Jaipur.