Al frente de la Carrera por la vida, que nació en 2005, se encuentra Brigitte Gypen, una mujer valiente y comprometida con la lucha contra el cáncer de mama, enfermedad que superó y no olvida.

Brigitte Gypen nació en Bélgica y recaló en Tenerife el verano de 1984. La que iba a ser una estancia de solo cuatro meses se convirtió en definitiva, pues decidió ejercer su carrera profesional de Marketing Turístico en la Isla. En el año 2000 se casó con Juan José Rienda, un canario que le hizo querer más a esta tierra y con el que vive en Guamasa. En 2004, trabajando como directora del parque etnográfico Pirámides de Güímar, un cáncer de mama hizo que su vida cambiara para siempre.

A raíz de esta enfermedad, en octubre de 2006 fue portada de FAMA junto a María Jesús Lastri y Pati Luis. Las tres estaban inmersas en la lucha contra el cáncer de mama. Hoy, en septiembre de 2020, dice que se siente muy afortunada porque está viva. Eso sí, toca madera porque nunca se sabe: «La sombra siempre está presente, pero no dirige mi vida».

En la actualidad no recibe ningún tipo de tratamiento, aunque no falta a las revisiones anuales. También se autoexplora en casa, «porque la detección precoz es más que importante y salva vidas».

A estas alturas subraya que ha olvidado los malos momentos, pero no todos, ni quiere. Son parte de su viaje, de su vida. «Tengo y tenemos que seguir adelante y el tiempo ayuda y suaviza los malos recuerdos, que no se borran del todo», subraya.

Lo peor que llevó, aparte de recibir el diagnóstico, fue tener que darle la noticia a su familia. Pero el cáncer, al final, es una pelea solitaria «porque, por mucha gente que tengamos alrededor, la enfermedad te afecta a ti y solo tú sabes lo que sientes».

Vivir la enfermedad hizo que comprendiese los problemas a los que se enfrentan otras mujeres con cáncer de mama, por lo que decidió emprender en 2005 la aventura rosa de la Carrera por la Vida. Se dio cuenta, recalca, «que es más fácil y necesario hablar con alguien que sabe lo que estás viviendo porque ya ha tenido la experiencia». Brigitte Gypen lo tiene claro: «La mayoría de las personas tenemos la suerte de tener familia, amigas o amigos cerca que harán lo máximo que puedan para asistirte, ayudarte, acompañarte… Y eso es una de las fuerzas más importantes, pero no tienen la experiencia, no han vivido tus miedos y la incertidumbre. Una persona que lo haya sufrido sabe cuánto importa que el pelo se caiga, que no tengas muchas fuerzas y que el miedo, a veces, te supere. No tiene que decirte nada, porque sus ojos transmiten que te entiende perfectamente, que sabe lo que estás sintiendo».

La Carrera por la Vida surgió, además, para dar visibilidad y romper tabús sobre el cáncer de mama y llamar la atención sobre la importancia de la detección precoz y la investigación. «En aquel momento mi marido pensó que estaba loca y que nadie acudiría a la primera convocatoria en Santa Cruz, pero yo tenía que hacerlo. Tenía que hacer algo. Lo que no sabía es que tantos años después seguiría con ello», asiente Brigitte Gypen con una sonrisa que cautiva.

Aquella caminata iba a ser la única. Ese era el objetivo: «Organicé el evento para dar visibilidad al cáncer de mama y demostrar a las personas con cáncer de mama que no estaban solas. Pero nunca pensé que tuviéramos que repetirlo». La realidad es que al tercer año trasladó la caminata a La Laguna y luego al Sur uniendo Adeje con Arona. Y todo cambió. El evento creció y se volvió muy popular y emotivo.

Brigitte Gypen no oculta su satisfacción por lo logrado. Han transcurrido quince ediciones y con orgullo se siente satisfecha y honrada por todas las personas que la han acompañado en este viaje rosa: voluntarias y voluntarios, profesionales, instituciones, empresas… Pasos solidarios que se fortalecieron en 2017 con la constitución de la Fundación Carrera por la Vida, de la que es presidenta. «No queríamos convertir la Carrera en asociación porque las ya existentes hacen un trabajo excelente. Queríamos hacer algo más general y que nos permitiera apoyar y ayudar a otras asociaciones. De esta forma, decidimos constituirnos como fundación para apoyar a las personas con cáncer de mama, a sus familias y a otros colectivos, y dedicar gran parte de los fondos recaudados a proyectos de investigación», señala.

Think Pink Europe

Los próximos días 25, 26 y 27 de septiembre tendrá lugar una nueva edición de la Carrera por la Vida. Este año, a causa de la pandemia de la Covid-19, será especial pues el evento solidario será digital. Además, unirá fuerzas con treinta países gracias a Race for the cure. Esta colaboración surgió después de que el pasado otoño la Red de Asociaciones y Fundaciones para la lucha contra el cáncer de mama, Think Pink Europe, le plantease a Brigitte Gypen si, a través de la Fundación, quería representar a la Red en España. La presidenta, lógicamente, aceptó: «Pensé que era una broma o una equivocación porque nosotros somos una fundación pequeña en Tenerife. Entonces, desde Think Pink Europe nos explicaron que la elección era por las referencias que tenían de nuestro trabajo y por la trayectoria de Carrera por la Vida. Aceptamos el reto y la responsabilidad de asumir el proyecto sin saber que unos meses después vendría la pandemia. Ahora, se trata de transmitir en lo digital el sentido y el sentimiento de la Carrera, una auténtica fiesta a la vida y donde todo es pura emoción».

Brigitte Gypen le dedica todo su tiempo a la Fundación, desde la que emprende múltiples acciones. La sede se encuentra en Adeje, en un local cedido por el Ayuntamiento, el cual acoge múltiples acciones: actividades físicas y talleres de concienciación, conferencias, charlas, excursiones… La Fundación desarrolla, asimismo, proyectos propios, como el Bra Project, con el que entregan sujetadores terapéuticos y personalizados a las pacientes después de su mastectomía, o el Linfa Project, con el que subvencionan la compra de mangas linfáticas a personas con linfedema. Por otra parte, desde hace unos años incluye en sus proyectos a la Asociación Pequeño Valiente.

Por último, con el apoyo de voluntariado, empresas e instituciones, cuentan con actividades benéficas como Nadar por la Vida, Bailar por la Vida o Yoga por la Vida.

El aporte económico a la investigación se realiza con la Fundación Fero del Hospital Clínic de Barcelona y la Clínica Universitaria de Navarra en Madrid. «La investigación de hoy es la medicina de mañana», resalta la presidenta, antes de apuntar que «duelen los recortes en los presupuestos dirigidos a la ciencia». Con esta premisa, asienta que la mayor parte de la recaudación de la Carrera va destinada a la investigación a través de proyectos para la biopsia líquida, diagnosticar más rápidamente un tipo de tumor a través de la sangre o la inmunoterapia y los efectos del ganglio centinela.

Campaña de Areola Solidaria

El cáncer de mama conlleva, muchas veces, la mastectomía, «un proceso duro que no se supera fácilmente», apunta Brigitte Gypen. Para afrontar esta realidad, la Fundación Carrera por la Vida colabora con la asociación Amate, al igual que también hace, en otras actuaciones, con la Asociación Española Contra el Cáncer. En este caso, en concreto, subvenciona la Campaña de Areola Solidaria para la realización de micropigmentaciones paramédicas y oncológicas, técnica realizada en la última etapa final de la reconstrucción mamaria, que consigue recuperar el volumen del pecho pero no la areola mamaria y el pezón.

Al frente de esta tarea se encuentra la especialista Fayna Pérez, quien introduce una serie de pigmentos en la primera capa de la piel, sin ningún tipo de riesgo para la salud. Este procedimiento, a diferencia del tatuaje tradicional, requiere de retoques periódicos cada cierto tiempo, por lo que se puede retocar en función de los cambios de la anatomía propia de la mujer. Con él se disimulan, también, cicatrices provocadas por intervenciones quirúrgicas, reformar una areola asimétrica, disimular cicatrices tras aumento o disminución de mamas, o camuflar vitíligo.

Fayna Pérez afirma que el tratamiento de Micropigmentación no solo afecta a la estética, sino que, a nivel psicológico, ayuda a mejorar la autoestima. El proceso comienza con una primera visita en donde se realiza una asesoría para resolver todas las dudas que puedan surgir. A continuación, se realiza un test de alergia y finalmente se dibuja una areola-pezón para que el o la paciente se haga una idea ante el espejo de cómo va a quedar el resultado. Luego, en una segunda visita, se emprende el tratamiento de dermopigmentación paramédica y oncológica, que finaliza, en una tercera sesión, con un retoque hiperrealista que da el volumen visual deseado.

CAMINAR CON EL CORAZÓN

Las personas interesadas en participar en la décimo sexta edición de la Carrera por la Vida pueden inscribirse en la página https://carreraporlavida.org y hacer un donativo de cinco euros para tener dorsal y formar equipo. Quienes colaboren podrán caminar solos o reunirse con su familia y amistades cumpliendo las medidas de seguridad contra la Covid-19. La participación se hará efectiva colgando en las redes sociales fotos, selfies, vídeos… para demostrar el apoyo a las personas con cáncer de mama.

Pese a la pandemia, Brigitte Gypen confía en un nuevo éxito: «Este año no nos podemos abrazar, bailar y caminar reunidos, pero sí unidos. Necesitamos que las cinco mil personas que cada año nos acompañan estén presentes de forma digital y hagan su inscripción. Este año, más que nunca, como dice el lema de esta edición, caminamos con el corazón.


Texto / Cristóbal Lugo

Fotografía / SuAr

Peluquería y maquillaje / Autier

Vestido: Etxart & Panno