Nos apasionan. Son un vínculo que nos transporta a tiempos remotos y que han significado un pasaporte a la estabilidad económica. Las de oro, plata, platino o paladio son ampliamente demandadas por los coleccionistas que buscan una manera de inversión, pero centrémonos en el mundo de la joyería actual. La tendencia reposa en collares, pulseras, anillos o pendientes, en su mayoría en plata dorada o envejecida. De esto sabe mucho Pedro Durán, en cuya colección Links aparecen varias pulseras o amuletos coins, evocando pasajes de la época imperial romana. Está previsto para este otoño/invierno que las firmas sigan por la misma línea, aumentando la creatividad con mezclas de monedas y minerales como cuarzos, lapislázuli o perlas.