«Cada muñeca representa una escena de un cuento que nunca se ha escrito»

Nena Arias habla de sueños, del subconsciente, de los cuentos, de concentración y creatividad, sus figuras forman parte de un universo mágico que ella misma ha creado con imaginación, trabajo y entrega. La artesana comparte pedacitos de ese mundo a través de la venta de sus creaciones y la impartición de clases.

Su proyecto, El Taller Imaginario, nació hace ocho años, aunque fue mucho antes cuando descubrió lo que se podía hacer con la lana. Todo se remonta a cuando sus hijos eran pequeños y acudían a una escuela Waldorf. Ahí se empezó a interesar por las muñecas que vendían en los mercadillos escolares, que seguían las directrices de esa pedagogía. Estas son blandas para que «se puedan abrazar» y sin rasgos faciales para que el niño pueda desarrollar su creatividad. «La muñeca puede estar triste, contenta o llorando, porque si ya tiene una sonrisa congelada da menos margen a la imaginación», explica.

Nena Arias se fue abriendo un camino en el mundo de la artesanía a través de la llamada «triple efe» (fools, family and friends) y, poco a poco, se fue dando a conocer gracias a las redes sociales. Entonces, empezó a recibir encargos, se sacó el carné de artesana y, más tarde, decidió dar talleres.

Con el tiempo empezó a sentir la necesidad de crear algo más personal y su trabajo se fue alejando de este tipo de enseñanza para convertirse en algo más íntimo. «Mis muñecas cuentan cosas tan profundas que, ni siquiera, soy capaz de poner palabras», apunta.

La artesana complementa esta actividad con su otra pasión, la literatura. Sus figuras cuentan historias, pero con la particularidad de que no es un relato lineal: «Cada una representa una escena de un cuento que nunca se ha escrito, pero que siempre se está escribiendo».

Esta actividad es más que una profesión. Manipular la lana y estimular la creatividad surte en ella un efecto terapéutico. Y es que «a veces la pieza te habla de cómo estás tú».

El Taller Imaginario es el lugar donde confluyen lo humano y lo mágico, la artesanía y el arte, el subconsciente y los recuerdos. Nena Arias consigue hacer de su trabajo un vehículo para que rezumen los sentimientos, la reflexión personal y la imaginación.

Texto y foto: Cynthia Acosta