Se trata de una pequeña cala de arena blanca que está ubicada en el municipio de Guía de Isora, en el sur de Tenerife. Prácticamente desconocida para los tinerfeños, se comenzó a hablar de ella después de que se construyera el Hotel Abama (lugar por el que tienes que pasar obligatoriamente para acceder a esta playa).
Tenerife cuenta con muchas playas ocultas pero que no son del todo inaccesibles. En otros rincones de este Mi Pasaporte también pueden encontrar alguna de ellas.
La Playa del Abama está situada entre fincas de plataneras. Para llegar a ella, si optas por el anillo insular, tendrás que elegir la salida Lago Abama. La referencia general será Playa San Juan. Aunque realmente no tendrás pérdida si preguntas por el Hotel Abama. Lo verás porque, en una carretera secundaria que transcurre por la costa, aparece una mole gigante con un color rojizo. Ese es el super hotelazo.
¿Cómo acceder?
Entras al Hotel Abama y dejas el coche en el parking habilitado y gratis. Tendrás que ir temprano porque no es excesivamente grande y se llena rápido. Desde el parking te adentras, por un lateral derecho, a una calle que transcurre entre la platanera y las instalaciones hoteleras. En menos de 10 minutos llegarás justo al acantilado que da hacia el mar. Lo verás fácilmente porque hay una caseta de un funicular que bajan hasta la playa.
El funicular es para los usuarios del hotel. Le puedes preguntar a cualquiera de los trabajadores con uniforme que verás por la zona. Para, en este punto, bajar a la playa tienes dos opciones: por la carretera o por unas escaleras.Yo optaría por estas últimas aunque si tienes algún tipo de movilidad, la única alternativa sería la primera.
Ya desde arriba atisbas lo bonita que es la playita. Con su arena blanca, con un dique para frenar el embate del mar y perfectamente habilitada para los usuarios del hotel. En un principio se pensó en esta zona como lugar privado pero por la Ley de Costas, tanto el paso como el disfrute de la playa es público. El barranco de Chabugo ha sido totalmente canalizado. La playa es, si te das cuenta, su desembocadura.
En otros 10 minutos llegarás a la zona de baño. Verás un bar muy chill out, una zona de tumbonas y parasoles muy chulo y muchos usuarios del hotel, en su mayoría extranjeros.
La playa cuenta con un oleaje tranquilo. No implica nada de riesgo por lo que se muestra ideal para familias. Y para que les pique un poco la curiosidad les dejo este pequeño aperitivo de sus aguas cristalinas.
Zona de baño en la parte izquierda de la playa
En la parte de la izquierda hay un pequeño paseo que da a otra zona de baño, una especie de charco natural con unas pequeñas escaleras talladas en la propia piedra. También hay unas escaleras que dan al mar.
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