Es muy difícil definir en una sola frase todo lo que significa y engloba la poesía, pero si que podemos intentar aproximarnos y describirla como esa reflexión profunda y poderosa que provoca un encuentro con nosotros mismos. La poesía te ayuda a descubrirte, clarificando tus estados de ánimo, y en el caso de ser solo lector, ocurre la magia de poder identificarte en la expresión de otra persona, que ha sabido dar forma mediante las palabras a sensaciones que de otra manera hubiesen sido muy difíciles de explicar. Cada poema puede tener diferentes significados e interpretaciones según la persona que lo lee.

Las metáforas de los versos y el esfuerzo de leer entre líneas que se requiere para entender la verdad oculta detrás de todo poema, potencia las habilidades cognitivas y la flexibilidad mental, además de que este tipo de lectura nos ayuda a desarrollar la creatividad y a liberarnos, exponiendo nuestros sentimientos y teniendo la valentía de enfrentarlos y reconocerlos como si de una terapia de choque se tratase.

Este género literario facilita un encuentro con nosotros mismos donde fortalecemos nuestra identidad, y cuya belleza y facilidad de conectar con otros provoca un acercamiento entre aquellos que la disfrutan. Sin duda la poesía es sinónimo de revolución, y no deja de marcar y cambiar vidas, porque como ya decía Gabriel Celaya, «la poesía es un arma cargada de futuro