Hay muchas razones de peso para enamorarse del Hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria y una de ellas es el restaurante Poemas de los hermanos Padrón, reconocido este año 2021 con un sol Repsol. El nombre del restaurante se inspira en el proyecto pictórico Poema de los Elementos que el modernista Néstor Martín-Fernández de la Torre desarrolló a lo largo de su vida. Agua, tierra, aire y fuego componen la propuesta gastronómica diseñada por los chefs tinerfeños. Tradición y vanguardia en un acogedor comedor que invita a dejarse llevar por los sentidos. Atlántico, Nublo, Doramas… y un menú degustación que maridamos con siete vinos. Velada lenta. No hay prisa. La paleta de sabores en platos que son como cuadros marca la cadencia. La herencia de veinte años en el Rincón de los Acantilados de Los Gigantes no se pierde. La esencia de la familia sigue presente y con más frescura que nunca.

Cerca, la herreña Icíar Pérez galantea con los fogones. La joven y brillante jefa de cocina interpreta la sinfonía de los Padrón con esmero. Nada puede salir mal. Y nada sale mal. Maestría entre bastidores para una sinfonía que se presenta excelente. Detrás, en la isla de enfrente, los chefs Juan Carlos y Jonathan, con una estrella Michelin y dos soles Repsol en su Rincón del Royal Hideaway Corales Resort, dirigen la orquesta. Pero no hay mano férrea. Saben que la discípula tiene talentos suficientes para aportar y enriquecer los sazones. Creatividad en verso de autor.

«La herreña Icíar Pérez galantea con los fogones. La joven y brillante jefa de cocina interpreta la sinfonía de los Padrón con esmero»

Brioche frita con brandada de bacalao y caviar impulsa la apertura que continua con un bocadillo de rabo con mayonesa de pimienta fermentada. Ocasión propicia para chuparse los dedos. Sin perdón. Luego, volvemos a la orilla con caballa marinada y limón, y ostra con curry verde. No se puede estar más cerca del rompiente. Y en él estaríamos siempre. Mientras, saltamos con las copas de unas islas a otras: del SoCo de Lanzarote de tres uvas (Malvasía, Listán Blanco y Diego) de la Bodega Rofe pasamos al Trenzados de Suertes del Marqués de La Orotava y a un Ikewen de Gran Canaria (Listán negro). El primer vino del enólogo Carmelo Peña sorprende.

El sumiller, Esteban García, va y viene. Aprendemos con él y, también, con los apuntes de la crítica gastronómica de FAMA, María Dolores Delgado. Labias de especialistas. Para no olvidar.

La poesía se enriquece con una crema de espinacas y huevas de trufa, anguila a la Benedictine, raviolis de parmesano y caldo de lentejas, cigala con toffe de sus cabezas y pichón con cacao. Y regamos, espectaculares en fragancia y boca, con un Mission Grapes (Listán negro) de La Palma y un Agala 1175 de Bentayga de Gran Canaria (Baboso, Tintilla y Vijariego Negro). Es el último tinto antes de embriagarnos con los postres (magnífico el violeta, plátano y palo cortado) y una joya dulce: Testamento Malvasía Aromática de Cumbres de Abona. Cerramos con la solera de un Palo Cortado de Jerez. Y unos bomboncitos petit. Poesía.