La gran apuesta culinaria del GF Victoria es el restaurante Donaire, armonía entre dos grandes chefs y colegas: Francisco Expósito y Jesús Camacho. El primero, gran amante de la cocina tradicional con un corte vanguardista, sobresale por unas elaboraciones en donde siempre está presente la esencia de los productos de la tierra. Camacho, por su parte, el dulce de este combinado, es un joven talentoso y perfecto para el gin and tonic.

Los platos de Expósito son sabrosos, ligeros, con cuidado estilismo y estética. Me quedo, en especial, con la Coliflor con mantequilla de cabra y pistacho, un plato sencillo que el chef convierte en extraordinario.Tambiénsorprende el Ciervo con polvo de mojo ahumado, mostaza dátil y boletus. Robusto, aromático e intenso.

Coliflor con mantequilla de cabra y pistacho.
Anguila.

El menú se arma, además, con una Anguila ahumada con crema de maní, queso azul y pera asada; Bogavante con caldo de cebolla roja, holandesa de cabra, togarashi, y Bacalao con espuma de chorizo canario, pimiento de piquillo y ajo negro. El plato principal, Cherne con texturas de millo y mojo de ají panca.

En cuanto a los postres, destaco la Frambuesa con anís estrellado, Malibú y yogur de cabra, que Camacho denomina Glass, una gran combinación de sabor y color. El postre, que parece un lienzo, es digno de admiración. La oferta presenta, también, Amalfi a base de limón albahaca y aceite de oliva (muy refrescante) y un Humide con cacao Caranoa 55 %, avellana, trufa negra y trompetas de la muerte.

Ciervo con polvo de mojo ahumado.
Amalfi.

Los vinos, por copa, excelentes: verdejo, limpio y floral. Luego, un Pazo de Señorans, cien por cien albariño, con alta intensidad en boca y marcado carácter. Terminamos, acompañados por un café, con un Bermejo naturalmente dulce, variedad moscatel. Un vinazo de Lanzarote.