La isla de La Palma, específicamente la ciudad de Santa Cruz de La Palma, fue la primera ciudad del archipiélago canario y la sexta del mundo en disponer de energía eléctrica en el año 1893. La primera fue París en el año 1879, tres años después llegaba a Nueva York en 1882, luego Londres en 1886, Barcelona en 1888 y la quinta, Madrid en 1891. Sólo dos años después y para celebrar el fin de año se celebró la Nochevieja más iluminada en Santa Cruz de la Palma ese 31 de diciembre de 1893.

¿Por qué precisamente Santa Cruz de la Palma? Porque en ella residían todos los terratenientes y burgueses de la Isla Bonita, gente de carácter abierto dispuesta a asumir sus responsabilidades con la sociedad. A esto debemos unir la presencia de un salto de agua a unos 3 Km de la ciudad, en el barranco de El Río, circunstancia ésta tan favorable como definitiva.

En 1.892 comenzaron los contactos con “Jackson Hermanos” en Madrid, compañía ésta que se encargó de que, el 31 de Diciembre de 1.893, la ciudad de Santa Cruz de la Palma disfrutara de la primera instalación eléctrica del Archipiélago canario.

El sistema de alumbrado se componía de 138 lámparas, con una potencia de 100 vatios, y de dos lámparas de arco voltaico de la marca Siemens una de ellas situada en la Plaza de la Constitución y la otra en el muelle. El alumbrado se inauguró en la noche de fin de año de 1.893, con júbilo del gentío que había salido a la calle para presenciar aquel espectáculo inédito, y con notable repercusión en la prensa de todas las Islas.

Este hecho sirvió para convencer a las autoridades de Santa Cruz de Tenerife para electrificar el alumbrado aunque en la capital chicharrera se necesitaba una central térmica y una red mucho más complicada y costosa.

Alejandro de Bernardo
@AlejandroDeBernardo