Este vino (variedad Listán Negro) de la D.O.P. Islas Canarias es desenfadado, jovial y bebedor, para quienes buscan sensaciones frescas en los días más veraniegos. A primera vista se muestra cristalino con reflejos acerados, ligera lágrima y gran limpidez que nos incita a probarlo. Pero antes debemos olerlo. Así, nos sorprende con intensos aromas a fruta blanca y tropical sin ser cansino, acompañado de sutiles matices florales. Por último, la fase más esperada: la boca nos traduce todos esos aromas de nariz en sensaciones táctiles, fresco, envolvente y anisado, mostrándonos un buen equilibrio entre dulzor y acidez, que lo dota de buena persistencia.

Christian Lorenzo / El Gusto por el Vino