
La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en un 8% este año, hasta los 1.080 euros al mes en 14 pagas, aprobada por el Gobierno, es una buena noticia. Supone elevar el SMI hasta que representa el 70% del suelo medio de Canarias, 10 puntos por encima del objetivo fijado por los sindicatos a nivel nacional, donde este llegará al 60%. Más de 120.000 isleños se beneficiarán de este incremento. Pero, ¿podrán las empresas aguantar esta subida? Los empresarios ya han dicho que no. De hecho, aseguran que se traducirá en menos creación de empleo: “Las empresas no tendrán capacidad para contratar”.
El SMI debe fijarlo el Gobierno siempre en acuerdo con sindicatos y patronales. Así ha sido siempre. Pero esta vez no. Los empresarios plantaron a Gobierno y sindicatos, porque, a su juicio, “la decisión ya estaba tomada”. La propuesta de la patronal era subir el SMI un 4% y dejar fuera al sector agrícola, ahogado por los costes de los insumos, de la electricidad y los carburantes. Según el INE, el sueldo medio en el Archipiélago se sitúa en los 21.613 euros.
Elevar el SMI hasta los 1.080 euros supone un salario medio de 15.120 euros, el 70%. Más del 80% de las empresas que hay en las Islas, además, son pymes (entre 1 y 5 empleados), “con lo que les resultará muy difícil contratar”. La mayor compañía que hay en España es la Administración pública y esta ha subido el salario de los funcionarios en un 3%. “A nosotros nos obligan a un 8%. Es irresponsable”, aseguró el presidente de CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso.
sector más afectado
Pero si hay un sector para el que esta subida tendrá un impacto realmente dramático es el campo. Según Asaga, el anterior incremento en febrero de 2022 provocó la pérdida de 25.000 empleos en el campo. “Las consecuencias están aún por ver, pero podemos adelantar que van a tener una repercusión muy negativa en los convenios colectivos que se están negociando a nivel provincial, ya que supone una imposición del Gobierno en la independencia de la negociación a la que resta margen de maniobra a sus legítimos representantes, empresarios y trabajadores”, explicó Theo Hernando, secretario general de Asaga en Canarias.
“Nosotros no estamos en contra de que los trabajadores tengan un sueldo acorde a la realidad actual”, indicó. Además, añadió que “los empresarios agrarios no podemos soportar incremento tras incremento sin ningún tipo de compensación. Hemos sido el sector más afectado por la subida de las materias primas: cereales, fertilizantes, pienso… así como la electricidad y el carburante. Hay muchas explotaciones a punto de cerrar, incapaces de hacer frente a estos elevados costes de producción”.
Hernando señaló que al final los empresarios agrícolas terminarán “asumiendo” este coste, pero dejó bien claro que “repercutirá en menor empleo. Se subirá el SMI”, aclaró, “pero a costa de no emplear a tanta gente”. En este sentido, pidió al Gobierno que tenga en cuenta a la patronal, “porque al final somos los que tenemos que asumir esta subida y debemos estar en esa mesa”, dijo.
A lo largo de esta legislatura, el Estado ha incrementado el SMI un 20%. Ha pasado de los 900 euros del 2020 a los 1.080 euros de este enero de 2023. Pese a que subida carece del apoyo de los empresarios, este nuevo incremento del salario mínimo supondrá que las alrededor de 60.000 empresas del Archipiélago, según cifras de los sindicatos, deberán asumir un coste adicional de 129,7 euros al mes por cada trabajador a jornada completa que perciba el salario mínimo. Y, asimismo, se hará con carácter retroactivo, es decir, que en febrero las empresas deberán abonar una cantidad extra a sus trabajadores para compensar ese dinero no abonado en la nómina de enero más el incremento correspondiente de febrero.
La medida, según explicó el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llega en época electoral, algo que los empresarios aseguran que esperaban, y con el objetivo de “mitigar” los efectos de la elevada inflación en el bolsillo de los trabajadores.
Recargo adicional a las cotizaciones de los salarios más altos
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está estudiando introducir en la segunda pata de la reforma de las pensiones un recargo adicional en las cotizaciones de los salarios más altos. Esta medida, adelantada por el diario El País, está todavía por cuantificar y no está en absoluto cerrada. Forma parte de un abanico de iniciativas encaminadas a incrementar los ingresos de la Seguridad Social que aún está en discusión tanto con los agentes sociales como con los grupos parlamentarios. De momento, el Ministerio ha presentado a la Comisión Europea todas las posibilidades para reforzar los ingresos del sistema.