Uno de los momentos más emotivos fue la entrega, por parte del presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Melchior, del Premio Mejor Labor Solidaria al proyecto Buscándome las Habichuelas de Cáritas. José Antonio Sainz, director del programa, declaró su “orgullo por representar un proyecto tan humano como este”, mientras que Leonardo Ruiz del Castillo lo definió como “una aspiración especial para acceder al mercado laboral.

La gastronomía, cuya base es la materia prima que procede del sector primario, alcanza una dimensión social de vital importancia. Aquí ha puesto una de sus miradas el proyecto Buscándome las habichuelas de Cáritas Diocesana de Tenerife. Siguiendo las pautas de autoempleo e inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social, desarrolló este proyecto orientado al sector de la agricultura ecológica, que con tres años de andadura en fincas del norte de Tenerife y del cual se han beneficiado 38 personas, 18 de ellas dadas de alta como autónomas y otras dos insertadas en el sector.

De las fincas yermas y hoy recuperadas salen productos ecológicos que se comercializan en mercadillos de la Isla. Pero hay otra rama, más gourmet, que se cultiva para atender las necesidades de chefs como Braulio Simancas, del restaurante Las Aguas, de Bahía del Duque, o de la Tasca El Callejón o la pizzería La Ecológica. Este cocinero recuerda el día que tocaron a la puerta de su restaurante para ofrecerle estas frutas y verduras ecológicas, plenas de sabor, texturas, y olores que se aprecian en su uso culinario. De estos contactos se han replanteado diversificar los cultivos, como pueden ser los germinados, las flores comestibles, la quinoa, etcétera, que entran diariamente en los restaurantes galardonados. Un proyecto que, sin duda, amplificará las posibilidades de autoempleo de ese sector que depende en gran medida de los cultivos realizados en fincas lejanas a Canarias.