Su irrenunciable lucha e inquebrantable convicción en la reivindicación de que Venezuela recupere los valores democráticos, las libertades y los derechos fundamentales han convertido a Leopoldo López en un líder tan necesario en su país como reconocido, admirado y apoyado lejos de Venezuela.

Leopoldo López Gil, padre de Leopoldo López, recoge el premio Taburiente en nombre de su hijo | Foto: Fran Pallero
Leopoldo López Gil, padre de Leopoldo López, recoge el premio Taburiente en nombre de su hijo | Foto: Fran Pallero

Los pilares en los que debe apoyarse la construcción de su país -patria que los canarios llevamos dentro- son los mismos sobre los que descansan los argumentos, las ideas, los principios y el coraje de Leopoldo López, ejemplo a seguir por quienes crean firmemente en la dignidad y el compromiso democrático que los líderes deben abanderar, haciendo frente a los abusos de aquellos que se sienten amenazados por la libertad de opinión.

Político y activista venezolano, la trayectoria y la valentía de López es conocida más allá de las fronteras de su país, donde el Gobierno de Nicolás Maduro lo retiene como preso de conciencia.

Nacido en 1971 en Caracas, quien entre otras responsabilidades ha ostentado la de coordinador nacional de Voluntad Popular sigue inadmisiblemente encarcelado. Su llamamiento a la movilización pacífica y democrática ha convertido a Leopoldo López en un líder incómodo para aquellos que tienen al país venezolano sufriendo una crisis política, social y económica de incierto final.

Foto: Andrés Gutiérrez

Organizaciones del mundo entero, como Naciones Unidas, Amnistía Internacional o Human Rights Watch, así como gobiernos y partidos políticos, exigen al Gobierno de Maduro la liberación de quien a ojos de sus compatriotas representa una puerta hacia la recuperación de las libertades, el reencuentro y la recuperación de los derechos más básicos. A pesar de haber pasado los últimos quince años de su vida sufriendo la feroz persecución de las autoridades de aquel país, ni Leopoldo López ni su familia han dado jamás un paso atrás. En ningún momento han bajado los brazos ni la voz frente a quienes pretenden silenciarlos. Muy al contrario, su voz es cada vez más fuerte, más firme, más imprescindible.

Leopoldo López Gil, padre de Leopoldo López, recoge el premio Taburiente en nombre de su hijo | Foto: Andrés Gutiérrez
Leopoldo López Gil, padre de Leopoldo López, recoge el premio Taburiente en nombre de su hijo | Foto: Andrés Gutiérrez