La chica poseía una identificación argentina y su domicilio se encontraba declarado en una ciudad del país llamada Hurlingham. Además, percibía una prestación por falta de empleo y diferentes beneficios que proporciona el Estado para solventar inconvenientes y contribuir con la comunidad. Hasta el año pasado trabajaba en una firma que hace limpieza de edificaciones.
El autobús de larga distancia, de la compañía Nueva Empresa Godoy, circulaba por el Puente Internacional San Ignacio de Loyola y fue detenido antes de entrar a la República Argentina para realizar una revisión de rigor. En ese momento escanearon los equipajes y se generó el hallazgo: se observaron las siluetas de los cráneos.
Luego de este acontecimiento tan impactante, las autoridades realizaron la inspección a la maleta y los restos estaban completos con sus dientes y maxilares incorporados. Se encontraban camuflados entre las cosas que llevaba la pasajera, dentro de su maleta.
Los agentes cualificados que formaban parte de la Dirección General de Aduanas, procedieron a realizar una serie de preguntas, para las cuales obtuvieron una explicación inaudita. La mujer expresó que los cráneos serían enviados a Estados Unidos para realizar una investigación científica, además agregó que los expertos (que realizarían el supuesto estudio) se inclinaban por este tipo de piezas ya que se estaban completas y tenían antepasados europeos.
¿Cuál es la verdad?
Existen diferentes suposiciones, entre ellas que los cráneos podrían ser adquiridos, para rituales religiosos, hechicería, magia o para ser coleccionados. Pero, este delito no condujo a ningún proceso judicial y se enmarca como incumplimiento a la Ley N° 22415 del Código Aduanero.
Para trasladar restos de un cuerpo humano, se debe tener el certificado de defunción y una autorización que asegure que la persona fallecida no sufría de alguna enfermedad contagiosa. Estos permisos fueron establecidos por la cancillería para poder realizar los desplazamientos.
Además, la persona que quiera trasladar restos humanos, tendrá que poseer el certificado pertinente que indique que el cuerpo se encuentra dispuesto para ser trasladado conforme a la normativa de transporte internacional y debe estar ubicado en un cajón de metal herméticamente sellado. En el caso del cual se habla, no poseía ningún tipo documento que los acreditara.
A propósito de la serie tendencia de Netflix
Observando las características de este caso, es inevitable pensar en un tema muy polémico en las redes sociales. Se trata de la serie que se encuentra en tendencia en la plataforma Netflix: Dahmer.
La serie relata las vivencias de Jeffrey Dahmer a lo largo de su niñez, adolescencia y adultez; la relación con sus padres y cómo comenzó su afición con el cuerpo humano. El caníbal vivía en una ciudad de Wisconsin, Estados Unidos llamada Milwaukee, aquí fue donde cometió casi todos sus homicidios.
Lo más resaltante de esta historia es el procedimiento que utilizaba Jeffrey Dahmer para matar a sus víctimas y, además, la forma en que se deshacía de los cuerpos o en algunos casos, cómo conservaba partes de los mismos. Una escena muy fuerte de la serie muestra cómo guardaba una cabeza humana en su refrigerador.
En esta serie se muestra la incompetencia por parte de las autoridades, ya que una vecina de Jeffrey en reiteradas oportunidades realizó denuncias por los olores y ruidos sospechosos que percibía. Ella fue clave en la historia, y muchos aseguran que es una de las protagonistas. El nombre de esta mujer era Pamela Bass y sus acusaciones no fueron tomadas en cuenta por ser de color.
Sin duda, cierta parte de ambas historias podrían guardar relación, pero quizás quede en el misterio porque no se obtuvieron datos reales sobre el origen de los cráneos encontrados en el autobús.