Mientras la actual oleada de contagios del nuevo coronavirus en Europa tiende a estabilizarse después de más de un mes de confinamiento y la presión hospitalaria empieza a relajarse, hay países en Asia que han tenido que volver a tomar medidas de distanciamiento social para frenar nuevos brotes. La ciudad china de Harbin, la capital de la provincia de Heilongjiang en el mismo país, ha sido cerrada con el objetivo de contener un nuevo brote después de que se haya controlado el que se inició a finales del año pasado en Wuhan, epicentro mundial de la pandemia, y que el pasado 8 de abril comenzó a recuperar su nueva normalidad.
Las autoridades chinas han prohibido las entradas y salidas de Harbin y todos los residentes locales deben tener un código QR para confirmar que no están infectados y portar mascarilla. Estas medidas se han tomado después de que el número de casos positivos en Harbin creciera significativamente después de que un residente de 87 años infectara a 78 personas tras recibir asistencia médica en dos hospitales.
También las autoridades de Corea del Sur se están preparando para una segunda ola de contagios por coronavirus, a pesar de que el país continúa registrando una notoria disminución de los casos. El país, que registró su primer caso de Covid-19 el pasado 20 de enero, ha puesto en marcha estrictas medidas de distanciamiento social y ha impuesto un duro confinamiento. El Gobierno surcoreano ha asegurado que continúa alerta ante la posibilidad de que se produzca una gran ola de contagios después del verano, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap.
«Los expertos dicen que podría haber otra gran pandemia durante la estación en la que prevalece la influenza dado que ambas están causadas por virus similares», ha indicado Yoon Tae Ho, del Ministerio de Sanidad. Así, Yoon ha insistido en que el país debe prepararse para luchar contra el coronavirus a largo plazo dado que su población aún no es inmune al virus y no existe por el momento vacuna ni tratamiento. Las autoridades sanitarias también han alertado sobre la posibilidad de que se produzcan contagios debido a casos importados ahora que las infecciones a nivel local están disminuyendo.
Japón y Singapur
Japón y Singapur son otros países que han sido elogiados por evitar la propagación del virus a pesar de su cercanía geográfica con China. Japón cuenta hasta la fecha con 12.300 contagios y 328 muertes. Sus muertes diarias se acercan la treintena diaria, datos máximos registrados durante la última semana. Singapur, por su parte, suma casi 11.200 contagios -cifra que ha comenzado a crecer de forma exponencial este mes- y apenas 12 muertes.