La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que está preocupada por la variante del coronavirus llamada Kraken (XBB.1.5), que es la más contagiosa de todas las detectadas hasta ahora.
Esta variante, originaria de Estados Unidos, se localizó por primera vez en Nueva York y Connecticut en octubre y se ha extendido rápidamente por todo el noreste del país y ha sido detectada en más de 25 países, incluyendo Francia, Alemania, Holanda, Irlanda y el Reino Unido.
También se han detectado casos en España, específicamente en Cataluña y el País Vasco. Se estima que es responsable del 40% de todas las infecciones de covid en Estados Unidos y del 70% en la región noreste, donde las hospitalizaciones entre personas mayores de 70 años son altas. Además, los datos de aguas residuales muestran que Estados Unidos está en la «segunda peor oleada» de infecciones de la pandemia. Las autoridades sanitarias a nivel mundial están trabajando para tratar de controlar esta variante.
Kraken, presenta síntomas similares a otras variantes y es menos probable que cause síntomas graves. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está preocupada por su rápida expansión, su resistencia a las vacunas y su facilidad para mutar, ya que podría colapsar los servicios sanitarios. La OMS también se preocupa por su capacidad de crecimiento, especialmente en Europa y Estados Unidos, donde ha reemplazado rápidamente a otras variantes.
La variante tiene 14 mutaciones de la proteína Spike que le han otorgado una mayor resistencia a los anticuerpos, lo que significa que las personas vacunadas o que han superado la enfermedad pueden volver a infectarse.
Un estudio realizado por la Universidad de Columbia mostró que Kraken tiene 63 veces menos probabilidades de ser neutralizada por anticuerpos que la subvariante de ómicron BA.2 y hasta 49 veces menos probabilidades que las BA.4 y BA.5.
Aunque las vacunas no evitarán que te infectes, pueden tener un impacto significativo en si enfermas gravemente y mueres o no. Los datos más recientes muestran que las personas que tienen la vacuna bivalente tienen un riesgo tres veces menor de morir que los que no la tienen.