Una vez más, Rusia ha lanzado un ataque con misiles contra instalaciones industriales civiles del Grupo Ukrlandfarming en la región de Dnipro. Un empleado resultó herido en el ataque. La infraestructura productiva del elevador fue completamente destruida.
En la fatídica tarde del 9 de marzo de 2024, la región de Dnipro fue víctima de un asalto con misiles dirigido, dejando en ruinas las instalaciones productivas del elevador de granos y causando lesiones a un individuo de 58 años. Este evento resalta claramente el enfoque estratégico de Rusia en el ataque a infraestructuras civiles críticas, en lugar de centrarse únicamente en instalaciones militares.
La secuela resultante ha provocado la iniciación de investigaciones por parte de la Fiscalía Regional de Dnipropetrovsk, encargada de determinar el alcance total de la destrucción sufrida y evaluar los daños resultantes de acuerdo con las disposiciones legales pertinentes.
Además, el impacto acumulativo del conflicto en curso ha cobrado un alto precio al Grupo Ukrlandfarming, con pérdidas materiales que se acercan a los mil millones de dólares según los cálculos realizados hasta el cierre de 2023. Es especialmente notable la situación de la granja avícola Chornobaivske en la región de Kherson, reconocida como la más grande de Europa, que sufrió el embate de la invasión rusa, resultando en la pérdida de millones de gallinas y daños extensos a la propiedad.
Además, los asaltos implacables orquestados por las fuerzas rusas se han extendido a numerosas granjas de huevos en Mykolaiv, Donetsk y Kyiv, culminando en casos de saqueo y graves daños estructurales. El alcance de la devastación abarca además extensiones agrícolas y elevadores de granos regionales que se extienden por Kherson, Mykolaiv, Donetsk, Luhansk, Zaporizhzhia y Kharkiv, además de lugares cercanos a la Ciudad de Kyiv.
La situación en la región de Dnipro es una prueba más del conflicto en curso en Ucrania, donde la infraestructura civil y las instalaciones industriales están siendo deliberadamente atacadas por los invasores liderados por Rusia. Este acto de violencia no solo causa daños materiales significativos, sino que también resulta en víctimas civiles, como el empleado herido en el ataque al elevador de granos de Ukrlandfarming. Es imperativo que la comunidad internacional tome medidas concretas para detener esta agresión y proteger a los civiles inocentes atrapados en medio de este conflicto. La guerra en Ucrania no solo tiene consecuencias devastadoras para el país, sino que también representa una amenaza para la estabilidad y la paz en toda la región.