El Gobierno de Canarias tiene claro que el férreo control de los aeropuertos le ha ayudado, junto con su condición insular, a tener los mejores datos del país en cuanto a incidencia del Covid-19, por lo que será estricta con quien llegue a las islas cuando estas comiencen el desconfinamiento.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha anunciado este viernes que si el Ministerio de Sanidad autoriza a las islas a iniciar la desescalada, quien tome un avión a las islas solo será autorizado a entrar en ellas si presenta una PRC (prueba diagnóstica) o se somete a un confinamiento al llegar de 15 días.
Pero ello no significa que vuelva la normalidad al tráfico aéreo, ha precisado: Canarias seguirá al menos hasta el 31 de mayo (y esa fecha no es definitiva) con sus aeropuertos cerrados al exterior.
En este momento, ha recordado Torres, las mayores islas solo tienen tres o cuatro vuelos semanales con la península y solo puede tomar esos vuelos pasajeros con causas tasadas y limitadas.
Esa restricción del tráfico aéreo va a seguir, pero si alguna persona necesita viajar desde el resto de España a Canarias mientras duren las fases que se establezcan en el desconfinamiento, se le exigirá estar libre del coronavirus o someterse a cuarentena.
En una tercera fase, para la que no hay siquiera fecha orientativa, se abrirían los aeropuertos a terceros países.