Elise y Jessy, una pareja británica, viajaron a la ciudad francesa de Marsella para ver un partido de fútbol. Además, aprovecharon el poco tiempo que tenían para ver algunas partes de la ciudad portuaria.
Todo empezó a torcerse en el aeropuerto, adonde llegaron para coger el avión de vuelta a casa. Tras pasar los controles correspondientes, embarcaron en el vuelo que les llevaría de nuevo a Fulham para continuar con su rutina diaria.
No obstante, se percataron de que el personal de la aerolínea que se encontraba a bordo empezaba a hablar en español, lo que sorprendió a la pareja. «Cuando preguntamos, nos dijeron que íbamos a Madrid, y no teníamos idea de cómo era posible estar en ese vuelo y no en el que nos llevaba a casa», afirmó Jessy a Mirror.
La pareja acabó finalmente en la capital española, a unos 1.300 kilómetros de distancia de su hogar. «Llegamos a casa al final, pero todavía no tenemos idea de cómo sucedió. No es como tomar el autobús equivocado, ¡literalmente terminamos en un país diferente!», declaró.
La historia se hizo viral el pasado mes de abril, cuando la pareja había reservado un vuelo de Marsella al aeropuerto de Stansted y se dirigía hacia lo que creían que era la puerta de embarque correcta. Elise estaba segura de que vio ‘Madrid’ en la puerta vecina a la de ellos.
Elise señaló que «¡seguramente debe ser bastante difícil subirse al avión equivocado debido a la seguridad! Estábamos en pánico y tratamos de explicarle al personal que se suponía que no debíamos estar en España”.
Un portavoz de Ryanair detalló que «abordaron su vuelo de Marsella a Londres Stansted a través de la puerta correcta. Sin embargo, estos pasajeros no siguieron la ruta asignada al avión que partía hacia Londres Stansted, cruzaron un área no autorizada y abordaron por error un vuelo con destino a Madrid».