El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad. La gran mayoría de países buscan soluciones innovadoras y sostenibles, y resulta que el cultivo legal de cannabis podría desempeñar un papel inesperado pero muy positivo en esta lucha a favor del planeta.
Aunque todavía hay mucho por explorar, diversas investigaciones y estudios indican que el cultivo de cannabis tiene el potencial de influir positivamente en el cambio climático y promover prácticas más sostenibles para el planeta.
Cultivos de cáñamo sostenible
El cultivo de cáñamo sostenible es una práctica que ha sido utilizada durante siglos y que tiene un gran auge en la actualidad gracias a los productos CBD que se venden en tiendas de cannabis especializadas. El cáñamo, una variedad de Cannabis Sativa L, se cultiva de forma legal con niveles de THC (tetrahidrocannabinol) inferiores al 0,2%, lo que significa que no tiene efectos psicoactivos.
Esto sin duda hace al cáñamo particularmente interesante desde una perspectiva sostenible. Y es que es una planta de la cual se aprovecha todo, desde las semillas o flores con CBD hasta las fibras y el tallo, lo que reduce al mínimo los desperdicios y maximiza su utilidad.
Ahora veremos cómo el cultivo de cannabis puede contribuir a la sostenibilidad y mitigación del cambio climático.
Fomento de la agricultura orgánica y regenerativa:
El cultivo de cannabis impulsa prácticas agrícolas más sostenibles, como la agricultura orgánica y regenerativa. El uso de abonos orgánicos, el compostaje y la rotación de cultivos no solo benefician la calidad del suelo y la biodiversidad, sino que también reducen la emisión de gases de efecto invernadero asociados con la producción y uso de fertilizantes químicos.
Además, las raíces de las plantas de cannabis son capaces de absorben metales pesados y otros contaminantes del suelo y acumularlos en sus tejidos a medida que crecen, mejorando la calidad de los suelos.
Captura de dióxido de carbono:
Las plantas de cannabis, al igual que otras plantas, absorben dióxido de carbono (CO2) durante la fotosíntesis, además en grandes cantidades. Esto significa que el cultivo de cannabis tiene el potencial de capturar y almacenar CO2, ayudando a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
De hecho, algunas variedades de cannabis tienen un crecimiento rápido y una mayor capacidad de captura de carbono en comparación con otras plantas. Estas características podrían aprovecharse en programas de reforestación y restauración de ecosistemas.
Nuevos materiales más sostenibles:
El cultivo de cáñamo ha ganado popularidad en los últimos años debido a su potencial para ofrecer una alternativa sostenible a diversos materiales convencionales. El cáñamo presenta propiedades únicas que lo convierten en una opción prometedora para reemplazar materiales tradicionales, los cuales son orgánicos, biodegradables y mucho más sostenibles para el medio ambiente. Su enorme potencial para ofrecer una alternativa sostenible a diversos materiales convencionales nos ofrece alternativas mucho más ecológicas y sostenibles
Estos son algunos de los usos más comunes que se le da a la planta de cáñamo:
- Fibras textiles
- Materiales de construcción
- Bioplásticos
- Biocombustibles
- Papel
- Suplementos alimenticios
- Cosméticos
Con todos estos datos sobre la mesa podemos decir el cultivo de cáñamo tiene el potencial de desempeñar un papel importante en la protección del planeta al reducir la dependencia de recursos agotables, minimizar el impacto ambiental de las industrias y regenerar la maltrecha salud de nuestro planeta.