En los últimos meses hemos podido comprobar cómo el concepto de facturación electrónica se ha convertido en uno de los temas que más ha dado que hablar en el entorno corporativo. Esta herramienta de transformación digital para las empresas ha sido impulsada dentro de la nueva ley de lucha contra el fraude fiscal, aprobada el pasado año 2021 y que da como margen a los usuarios para adaptarse por completo hasta el 1 de julio de 2025.
La implantación de esta nueva ley, que da prioridad al uso de las facturas digitales ha supuesto toda una revolución en la manera en como las empresas gestionan su contabilidad y sus documentos financieros. Así, a partir de ahora, todos los autónomos y empresas han de gestionar su documentación de facturación a través de plataformas tecnológicas específicas como VeriFactu que permitan conectar directamente las facturas que emitan con la Agencia Tributaria.
Por todo esto, en este artículo queremos explorar cuáles son los verdaderos beneficios de este nuevo sistema de facturación electrónica, atendiendo a qué consejos prácticos se pueden desarrollar para una implementación más sencilla. Además, también estaremos analizando el impacto positivo que esta nueva normativa tendrá a favor de la lucha contra la evasión fiscal y la optimización de las operaciones económicas en las empresas.
Los beneficios de la facturación electrónica
Para poder comprender en profundidad qué aspectos novedosos se incorporan a raíz de la implantación de esta nueva normativa, es necesario atender a qué beneficios reales traerá para las compañías en su trabajo diario. Hay que destacar que la facturación electrónica es un concepto que va más allá de ser un mero requisito legal, aportando a las empresas mayor independencia y transparencia y una apuesta clara por la modernización de procesos.
En este sentido, el primer beneficio a destacar de esta nueva forma de facturación electrónica es que facilita, tanto a las empresas como a los organismos oficiales, tener mayor control y transparencia acerca de las operaciones fiscales. A través de la digitalización, se asegura un registro claro y seguro de cada una de las operaciones simplificando cuestiones como, por ejemplo, la trazabilidad. Además, en España, la implementación de la ley crea y crece para empresas ha sido también un paso crucial para que las empresas puedan ofrecer transacciones comerciales correctamente documentadas, agilizando el sistema tributario y creando un entorno corporativo más justo y competitivo.
Finalmente, la última ventaja de este nuevo sistema de facturación electrónica es que ha permitido optimizar los propios procesos internos de las compañías, incorporando tecnologías como la automatización que eliminan tareas manuales y reducen los errores humanos. Además, esta digitalización de las facturas también facilita el acceso integral a la documentación, acelera los procesos de consulta y envío y resulta de mucha utilidad para obtener actualizaciones en tiempo real del estado financiero de la empresa, algo clave para la toma de decisiones.
Estrategias para implementar la facturación electrónica de manera efectiva
A pesar de que muchas compañías ya habían implantado este sistema de facturación electrónica desde hace años, lo cierto es que muchas otras todavía continúan gestionando su contabilidad con sistemas más tradicionales. En este sentido, la facturación electrónica promete ser todo un avance para cualquier compañía, propiciando una planificación y una estrategia fiscal adecuada, que cumpla con las obligaciones fiscales de manera prácticamente automática.
Por este motivo, y para facilitar este proceso de adaptación a la facturación electrónica, hemos seleccionado algunos consejos prácticos que cualquier compañía puede implementar para ir incorporando poco a poco esta tecnología antes de que termine el plazo. Quizás lo más esencial en este proceso sea encontrar una herramienta de confianza, que pueda hacer más sencilla esta transición. Plataformas como VeriFactu son un buen ejemplo de sistemas con funcionalidades avanzadas y que se pueden adaptar por completo a cualquier modelo de negocio.
Por otra parte, también resulta esencial involucrar al propio equipo de la empresa en esta transición hacia la digitalización, realizando jornadas de formación y práctica en la que todos los empleados puedan quedar familiarizados con este nuevo sistema para incorporarlo en su día a día. También es de utilidad asegurarse de que el nuevo sistema de facturación electrónica sea compatible con otras herramientas de gestión, para poder tener una coordinación integral, como pueden ser los gestores de tareas, los softwares de contabilidad o las propias plataformas bancarias.
Impacto positivo en la lucha contra la evasión fiscal y la gestión empresarial
Uno de los principales beneficios de la implantación de esta nueva normativa que incorpora la facturación electrónica es que supone toda una ventaja general para la sociedad. Además de resultar una herramienta estratégica de gran utilidad para potenciar la eficiencia operativa en las empresas, también supone una herramienta clave para luchar contra la evasión y los delitos fiscales.
Así, al digitalizar las transacciones, las autoridades pueden monitorear las actividades económicas con mayor precisión, detectando irregularidades de manera más eficiente y fortaleciendo todo el sistema tributario más que sea más justo y equitativo. Esto, además de proporcionar a las empresas una visión más clara y detallada de su situación financiera, también les ayuda a estar al día con sus obligaciones fiscales, pudiendo corregir errores rápidamente y propiciando una colaboración más eficiente con proveedores, clientes y socios comerciales.