Esta joven tiene 30 años, nació el 20 de febrero de 1990 en Corea del Sur, es youtubery, a día de hoy, una de las personas del planeta más conocidas por hacer AS-MR y Muk/bang. Se llama Ssoyoung y ahora habremos de explicar quién es esta chica que tiene a Internet en pie de guerra.
Ssoyoung tiene más de 3.430.000 suscriptores en todo el mundo, pendientes del siguiente vídeo que publique en su canal de Youtube, plataforma en la que empezó hace menos de un año y medio (en diciembre de 2018) y en la que rápidamente ha escalado hasta ser toda una celebridad.
Sus primeros seguidores, que la descubrieron por una trasmisión en vivo, se quedaron prendados de esta surcoreana que vídeo a vídeo ha conseguido, sin embargo, que otros youtubers y animalistas hayan iniciado campañas para que sea la propia compañía quien la banee. Es decir, quien la eche de la web.
Su canal, en principio destinado al ASMR (Respuesta Meridiana Sensorial Autónoma, en sus siglas en inglés, pero, a grandes rasgos, se caracteriza por el uso de susurros y de pequeños sonidos e imágenes placenteras), fue poco a poco derivando hacia el mukbang.
El mukbang, palabra que proviene del coreano y que significa «emitir comiendo», es sencillamente, eso: la emisión de un tipo de espectáculo en el que, normalmente, una sola persona ingiere enormes cantidades de una comida opípara.
Al parecer, muchos internautas, de un tiempo a esta parte se ha pasado. Su vídeo más visto es aquel en que se come a mordiscos un calamar vivo, así como también se ha aficionado a comer pulpos y camarones crudos, entre otras cosas.
Mientras todas estas criaturas se retuercen y agitan, ella les golpea y los acuchilla. En uno de sus contenidos, vestida como Alicia en el País de las Maravillas, pasea por un bosque, donde encuentra un pulpo colgado de un árbol, juega con él y se lo come.
Misma suerte que corre una anguila que va por el suelo de ese «bosque de los misterios», como ella lo llama. En otro vídeo, este particularmente angustiante, echa sal en un bol lleno de anguilas vivas, que se retuercen de dolor.