“Le dije: eso está mal, has puesto demasiada propina”, explicaba Preston, uno de los empleados de The Omaha Bakery, a medios locales de Nebraska, en Estados Unidos, después de que un cliente dejara en esta panadería la friolera de 2.000 dólares, unos 1.771 euros. Nicholas, que solo había pedido dos empanadas que apenas sumaban cinco dólares, le confirmaba que no se trataba de un error.
La sorpresa que se llevaron los trabajadores de este establecimiento fue mayúscula y no tardaron en compartir esta historia a través de las redes sociales, donde, evidentemente, no tardó en hacerse viral, acumulando miles de ‘likes’ y palabras de agradecimiento. Michelle Kaiser, propietaria de la panadería, ha decidido que esta estratosférica cantidad de dinero sea repartida entre los empleados no directivos.
The Omaha Bakery abrió sus puertas recientemente, pero Nicholas ya era un cliente habitual y quería tener un gesto generoso para ayudar a este negocio local.
Michelle también quiso agradecer el gesto a Nicholas. “Él sabía que había sido un momento difícil por el COVID, que la gente tenía problemas en general. Se dio cuenta de que nuestro personal estaba trabajando muy, muy duro”.