Aunque las freidoras de aire (también conocidas como freidoras sin aceite) son unos aparatos bastante fáciles de utilizar, es habitual que, por desconocimiento sobre cómo funcionan, se cometan algunos errores que pueden echar a perder la comida preparada en ellas e incluso provocar algún pequeño incendio, con el correspondiente susto para el usuario.
Si has comprado recientemente una nueva freidora de aire, estos son los errores que probablemente puedas cometer hasta que descubras todas sus funcionalidades y modos de empleo.
Comprar una freidora de mala calidad
Si el objetivo principal para la freidora es usarla a diario no puedes caer en el error de comprar una de mala calidad, que normalmente suelen ser las gangas o las de precios ridículamente bajos. Hay algunas freidoras de aire buenas y asequibles para aquellos que sólo tienen la intención de freír al aire con poca frecuencia, pero si quieres resultados de calidad a diario, debes optar una freidora de aire de alta calidad y de marcas contrastadas.
Esto no implica tener que invertir una gran cantidad de dinero, ya que incluso los modelos de Cosori, Philips, Tefal y otros fabricantes se mueven en torno a los 100€ o 150€.
No limpiar y mantener correctamente la freidora
Una de las ventajas de comprar una freidora de aire de calidad es que tendrá mejores revestimientos antiadherentes y será más fácil de limpiar, sobre todo si tienes un lavavajillas, ya que las piezas principales suelen ser todas aptas para el mismo.
Una norma fundamental de empleo es que hay que limpiar las piezas extraíbles para cocinar después de cada uso. A pesar de parecer algo obvio, hay personas que no entienden esto. ¿Acaso usan la misma sartén del día anterior sin limpiarla antes? Seguro que no, pues con la freidora de aire sucede lo mismo.
También es aconsejable limpiar regularmente las juntas de silicona/goma y vigilar si hay algo quemado en la zona de cocción. Que se acumulen ahí pequeños restos de comida no es un problema, ya que se incinerarán la próxima vez que encendamos la freidora. Sin embargo, si se acumula una mayor cantidad, existe un riesgo potencial de incendio y de que aparezcan sabores indeseados en los alimentos que se preparen.
Sobrecargar de comida la freidora
Una freidora de aire es esencialmente un pequeño horno con un ventilador. Lo que hace que merezca la pena usarla en lugar de un horno convencional es su tamaño compacto y el potente ventilador, que permite conseguir unos resultados excelentes. Esto se debe a que los alimentos reciben un chorro de aire caliente que los cocina de forma rápida, uniforme y, lo que es más importante, crujientes.
Sin embargo, una freidora de aire sólo puede conseguirlo si el aire caliente libremente por el interior, por encima, por debajo y alrededor de los alimentos que se están cocinando. Si se introduce en ella una cantidad de comida mayor de la recomendada, esto será imposible que pueda suceder, y habrá partes de la comida que queden crudas.
Si tu freidora tiene estantes o cestas múltiples, utilízalos para espaciar los alimentos lo máximo posible. Evidentemente, si estás cocinando algo como patatas fritas, no suele ser práctico espaciarlas individualmente, pero debes dejar un poco de espacio en la parte superior y darles una o dos sacudidas durante su preparación, para que tengan la posibilidad de cocinarse correctamente y salgan bien crujientes.
Mientras sacudes las patatas, también puedes rociarlas con un poco más de aceite, lo que nos lleva al siguiente error que suele cometerse en las freidoras de aire…
No utilizar aceite en la freidora de aire
Que a estos aparatos se les llame también freidoras sin aceite no quiere decir que no haya que emplear una pequeña cantidad. Quizás sea esa otra denominación la que lleve al malentendido por intentar hacer referencia a que los alimentos no se sumergen en aceite en estos aparatos. Pero, si te pones a pensar, es imposible freír algo simplemente con aire. El aceite es fundamental.
Para obtener los mejores resultados, lo más recomendable es utilizar aceite de oliva o de girasol en spray. Es mucho más fácil de repartir que utilizando el aceite de una botella. El punto de humo que tenga el aceite es importante, ya que algunos aceites de cocina empiezan a humear y quemarse a las altas temperaturas que alcanzan las freidoras de aire (200-220ºC normalmente) lo que puede dar mal sabor a la comida.
Utilizar la freidora simplemente para hacer patatas fritas
Las freidoras de aire son en realidad aparatos muy versátiles pensados para usos más allá de preparar unas simples patatas fritas. De hecho, en una freidora de aire se puede cocinar prácticamente cualquier cosa que se pueda hacer en el horno o en la sartén, y también son excelentes para recalentar las sobras.
Se pueden conseguir unas carnes y pescados de un sabor estupendo utilizando la misma receta que se emplearía en un horno tradicional, pero reduciendo la temperatura unos 10 o 20 ºC y el tiempo de preparación en un 20%.