El comunicado de Marruecos da severos toques de atención a nuestro país y señala que los orígenes de la actual crisis política con España «son bien conocidos».
En un comunicado conjunto del ministerio del Interior y del ministerio de Exteriores marroquí, y en nombre del rey Mohamed VI, se comunica oficialmente que «la cuestión de los menores marroquíes no acompañados, que se encuentran en situación irregular en determinados países europeos, está definitivamente resuelta».
El mensaje oficial hace hincapié en «el compromiso claro y firme del reino de Marruecos de aceptar el regreso de los menores no acompañados debidamente identificados». Y habla de la cooperación con determinados países «en particular Francia y España».
Sin embargo, lo que podría parecer un gesto de buena voluntad hacia nuestro país, encierra veladas llamadas de atención. Por ejemplo, Rabat aprovecha la comunicación para señalar que los retrasos de esta cooperación están vinculados «a los complejos procedimientos existentes en ciertos países europeos».
«Marruecos está dispuesto a colaborar, como siempre lo ha hecho, con los países europeos y la Unión Europea para la solución de este problema», señala el despacho gubernamental marroquí en su punto seis.
Pero lo más destacable son sus dos últimos puntos. En el octavo apartado señala que «Marruecos lamenta una vez más que la cuestión de la migración, incluida la de los menores no acompañados, se utilice como coartada para eludir las verdaderas causas de la actual crisis política con España, cuyos orígenes y fundamentos son bien conocidos».
Una referencia más que evidente a la cuestión territorial del Sáhara Occidental y a la acogida de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, que este martes ha prestado declaración en la Audiencia Nacional, ante el juez Santiago Pedraz, y que está previsto que abandone nuestro país en las próximas horas.
El comunicado del reino alauita encierra una advertencia final: «Las autoridades marroquíes se reservan el derecho de dar la respuesta adecuada, en el momento oportuno, a las acusaciones infundadas del Gobierno español».
Hay que recordar que este lunes Pedro Sánchez tuvo palabras especialmente duras para con Marruecos por su manejo de la cuestión migratoria: «No es admisible que un Gobierno diga que se atacan las fronteras, que se abren para que entren 10.000 inmigrantes en menos de 48 horas en un país vecino, en una ciudad española como es Ceuta, por desavenencias y discrepancias en política exterior».
Los ministros de Interior, Abdeluafi Laftit, y de Exteriores, Naser Burita, convocaron este martes a la prensa extranjera para leer -sin admitir preguntas- un comunicado conjunto en el que aseguraron que el rey Mohamed VI se ha interesado personalmente por la cuestión de los menores y «ha pedido que se resuelva definitivamente».
Por otra parte, el Gobierno marroquí no se ha pronunciado todavía sobre lo sucedido este martes con el primer interrogatorio al líder saharaui Brahim Ghali en la Audiencia Nacional, que no ha dictado medidas cautelares sobre él, ni sobre el incidente del avión argelino que tuvo que dar media vuelta al tratar de entrar en España con el supuesto objetivo de repatriar a Ghali.