La cantante de Roxette, Marie Fredriksson ha fallecido este 9 de diciembre a sus 61 años de edad tal y como confirmaba la gerente de prensa de la banda, Marie Dimberg.
«Con gran tristeza debemos anunciar que uno de nuestros más grandes y queridos artistas ha fallecido. Marie Fredriksson murió en la mañana del 9 de diciembre», rezaba el comunicado.
Marie Fredriksson ha sido una de las cantantes más exitosas internacionales con una gran proyección desde que empezara junto al otro 50 por ciento de Roxette, Per Gessle en 1986. El primer single de esta pareja sueca fue ‘Neverending Love’ formará parte del recuerdo por no hablar de ‘The Look’ una canción que forma parte de la historia de la canción.
En su su haber cuentan con haber ofrecido a lo largo de su carrera casi 600 espectáculos, vendiendo más 75 millones de discos y alcanzando cuatro números uno de la lista ‘Billboard’ estadounidense.
MARIE FREDRIKSSON, LA CANTANTE DE ROXETTE FUE DIAGNOSTICADA DE UN TUMOR CEREBRAL EN 2002
En 2002 le detectaban un tumor cerebral y a partir de ahí, siempre quiso recuperarse para poder volver a los escenarios. Fredriksson se tuvo que someter a múltiples y durísimos tratamientos de radioterapia que le dejarían muchísimas secuelas. De hecho, tuvo que volver a aprender a andar, a hablar y a leer.
La vida de Marie Fredriksson no ha sido nada fácil como descubría ella misma en el libro autobiográfico ‘Listen to my heart’ que publicaba Cúpula este mismo año.
Nacía en el seno familiar de una familia humilde, cuando ella tenía 7 años perdía a su hermana de 20 años en un accidente de tráfico.
En medio de su exitosa carrera, le diagnosticaban su tumor. En las páginas de sus memorias relata cómo vivió aquellos primeros momentos, donde muchas personas de su entorno ni se atrevían a acercarse a ella, ni sabían qué decirle, y del rechazo que sintió cuando, como consecuencia de la medicación, empezó a hincharse y nadie la reconocía.
Con mucho tesón volvía en 2007 a los escenarios aunque en solitario. Aun así, sabía que no podía seguir el ritmo de antaño: «Por desgracia, mis días de giras ya han terminado y quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a nuestros maravillosos fans que nos hayan acompañado en este largo viaje», reflexionaba.
En 2011 volvía de nuevo con Roxette, aunque tuvo desavenencias con su mánager al sentirse excluida y ver que su opinión no contaba.
En 2016 la cantante se despedía de los escenarios en el 30 aniversario de la banda emblemática: «30 años sorprendentes» de los que solo siente «alegría y felicidad». «Con el paso de los años, todos nuestros espectáculos y recuerdos seguirán siendo una parte importante de mi vida», recordaba sabiendo que ya no habría más giras. Fue en ese mismo año, cuando se canceló su concierto porque los médicos le aconsejaban no viajar.
Este pasado 9 de diciembre nos ha dicho adiós una de las voces más espectaculares de todos los tiempos.